Definición de Teoría General de Sistemas (TGS)
Conocida sobre todo por sus siglas TGS, la Teoría General de Sistemas puede definirse como un compendio de ideas y principios, que ha venido conformando una entidad superior de conocimiento científico, en donde convergen muchos puntos que ayudan a una comprensión sistemáticas de muchos campos del saber.
En este sentido, algunas fuentes científicas afirman que la TGS fue el resultado de un gran movimiento científico, encaminado en principio a estudiar los sistemas y su movimiento en general, lo cual evolucionó a un marco teórico basado en una red interdisciplinaria, a través de la cual se aborda el estudio complejo de las dinámicas y relaciones establecidas, en los distintos sistemas.
De esta forma, la Ciencia pudo elaborar una red interdisciplinaria de investigación, la cual hace posible el estudio ordenado de un fenómeno, el cual a su vez logra ser analizado desde varias ópticas, generando un conocimiento integral del objeto de estudio. Así mismo, en un aspecto general, la TGS hace posible que disciplinas que permanecieron aisladas en el pasado, actualmente cuenten con la metodología suficiente para comunicarse y complementarse.
Morfostasis
Como conjunto de disciplinas científicas, dedicadas al estudio de los distintos sistemas, la TGS también cuenta con un marco teórico, que pretende definir de forma científica las distintas categorías presentes en el estudio de los sistemas. Al respecto, se puede encontrar entonces el proceso de Morfostasis, el cual es considerado como los procesos por medio del cual un Sistema sostiene intercambios con el ambiente fuera de él, sin que esto pueda alterar las condiciones internas, destinadas a controlar el equilibrio o buen funcionamiento del sistema.
En cuanto al origen de este concepto, la literatura correspondiente a TGS afirma que surge directamente del concepto de Homeostasis, introducido en el año 1932, por W.Cannon, en el área fisiológica, a fin de explicar cómo los cuerpos de los animales mamíferos son capaces de mantener controlada y de forma constante su temperatura, a pesar de los cambios que puedan operarse en el exterior. Posteriormente, Ashby toma este concepto, y lo amplia, aplicándolo a los sistemas cibernéticos, para indicar el hecho por medio del cual un sistema es capaz de mantener el equilibrio de sus estructuras, pese a los cambios externos, a través de proceso de retroalimentación negativa.
A este proceso se le continuó llamando homeostasis, en la fisiología; pero comenzó a llamarse también Morfostasis en el TGS en general, siendo la razón primordial a que el mantenimiento de condiciones que se da en un sistema, más allá de las condiciones ambientales precisas, lo hace sobre todo con respecto a su forma física, de cuya estabilidad y conservación depende básicamente el funcionamiento de procesos cibernéticos, en el caso específico de este tipo de sistemas. De esta forma, este concepto emigra de la fisiología a la cibernética, cambiando también su nombre, y asumiendo el de Morfostais, para indicar precisamente que se trata de un proceso del sistema encaminado o enfocado en proteger la forma del mismo, como garante de las condiciones y funcionamiento.
Imagen: elpensante.com