En términos teóricos, las Matemáticas pueden ser entendidos como una rama del saber humano que tiene como objetivo el estudio de las distintas propiedades inherentes a entidades abstractas, como por ejemplos símbolos, figuras geométricas o números, así como a las diferentes relaciones que se establecen entre ellas.
Matemáticas, lenguaje formal
No obstante, los científicos también han señalado que además de ser considerada un área de estudio, las Matemáticas pueden ser concebidas igualmente como un Lenguaje Formal, por medio del cual el hombre puede lograr expresar de forma no ambigua y en el contexto preciso los distintos problemas, a fin de lograr una expresión que garantice su entendimiento. Por ende, tanto las disciplinas científicas, como algunas humanísticas, hacen uso continuo de las Matemáticas a fin de estructurar y entender el comportamiento y los fenómenos relacionados con sus objetos de estudio. Por ende, las Matemáticas, en su sentido práctico, se erigen también como una herramienta que le permite al hombre entender las distintas leyes por las cuales se rigen los fenómenos físicos, cuyo estudio a su vez le otorga el privilegio de entender cada vez más cómo se comporta la Naturaleza.
Origen de las Matemáticas
En cuanto al origen de las Matemáticas, los científicos manejan la teoría de que esta pudo surgir en el seno de la civilización prehistórica, en la medida en que el hombre fue enfrentándose a la necesidad de calcular y administrar sus propios recursos, como por ejemplo el alimento, así también como los ritmos naturales, en pro de conocer los distintos ciclos, tanto planetarios como humanos.
Al respecto, algunos estudios han sugerido que el primer paso que dio el hombre en cuanto al origen de las Matemáticas fue concebir la noción de cantidad, y aun cuando en ese momento mucho anterior a la escritura, el hombre no había llegado a la invención de una unidad abstracta, representativa de cantidad, es decir, del número, de alguna forma ya tenía noción de cantidades, es decir, de poco o mucho, logrando calcular cuánto de algo tenía, o si por el contrario debía buscar más de aquel recurso. Así mismo, el hombre prehistórico había logrado desarrollar métodos que le permitieran saber cuánto de tiempo faltaba para que un determinado fenómeno, identificado como cíclico, volviera a ocurrir. Igualmente, la Ciencia cree que en este momento de la evolución humana, el hombre primitivo había desarrollado también la nociones de magnitud y medida.
Estas afirmaciones, parecen tener su base científica en algunos hallazgos arqueológicos que parecen dar cuenta de los intentos del hombre primitivo por cuantificar el tiempo, o la frecuencia de aparición de ciertos fenómenos. Por ejemplo, según el reporte de algunos descubrimientos paleontológicos realizados en Sudáfrica, específicamente en la Cueva de Bombos, existe evidencia de impresiones hechas en la roca, que responden a patrones geométricos bastante primitivos, que parecen datar de unos setenta mil años de antigüedad.
Por otro lado, los científicos han logrado hacer hallazgos antropológicos que demuestran que las antiguas civilizaciones prehistóricas que habitaron algunas regiones de África y Francia, aproximadamente hace treinta y cinco mil años trabajaron en pro de lograr un método que les permitiera llevar la cuenta del tiempo. Incluso, los científicos han logrado encontrar pruebas de que las mujeres primitivas habrían desarrollado marcas rústicas en huesos o piedras, a fin de llevar el conteo de sus ciclos menstruales, puesto que son comunes los hallazgos referentes a piedras o huesos en donde manos primitivas habrían buscado grabar marcas, que se repetían en ciclos de 28 y 30, cada marca distintiva.
En este sentido, el hallazgo antropológico de más renombre respecto al origen de las Matemáticas en el hombre primitivo es conocido con el nombre del Hueso de Ishango, el cual es una estructura ósea, cuya edad ha sido determinada por los científicos como mayos a 20.000 a.C y en cuya superficie pueden verse algunas marca, que han sido interpretadas por los científicos como la primera secuencia de números primos hecha por el hombre prehistórico. Así mismo, en esta pieza arqueológica puede verse indicios de que también contiene un sistema de multiplicación, colocando también al origen de la matemática como un hecho muchísimo anterior a la invención de la escritura.
Surgimiento del signo numérico
A medida de que el hombre iba evolucionando, sobre todo después del descubrimiento de la agricultura (que dio paso al período Neolítico) la sociedad humana fue convirtiéndose en una estructura mucho más compleja. Igualmente, los retos a los que el hombre se enfrentaban eran mucho más exigentes, pues éste había abandonado las cavernas, teniendo la necesidad de construir sus propias casas, al tiempo en que la alimentación de la población dependía mucho más de la agricultura, por lo que se vio en la tarea de aprender a calcular y entender los ciclos de la naturaleza, así como la forma de administrar el alimento obtenido, a fin de procurar la sobrevivencia de la población.
También es probable que pare ese momento de la evolución humana, el hombre primitivo ya fuese capaz de establecer relaciones comerciales entre los miembros de su sociedad, al igual que con otros. Exigencias estas que se vieron reflejadas en una evolución de las Matemáticas, las cuales finalmente debieron verse reflejada en la concepción del símbolo numérico, con el cual el hombre primitivo pudo contar, calcular fechas e incluso calcular ciertas cantidades.
Civilizaciones históricas
Sin embargo, todas estas teorías anteriores a la escritura son suposiciones y conclusiones hechas por los científicos en base a los distintos hallazgos antropológicos que dan evidencia de una noción numérica y matemática en el hombre primitivo. No obstante, es después de la escritura que en realidad se puede saber ciertamente cuánto era el conocimiento de una determinada civilización sobre las Matemáticas. En este sentido, resulta pertinente entonces hacer una breve revisión de las tres civilizaciones históricas (es decir, post invención de la Escritura) que se han identificado como las pioneras en el desarrollo de las Matemáticas. A continuación, cada una de ellas:
- Egipto: de acuerdo a los hallazgos científicos, la humanidad actual tiene noción de que para el año 5000 a.C, los antiguos egipcios pertenecientes al período predinástico contaban ya con la concepción de figuras geométricas, así como con la capacidad de dibujar diseños espaciales geométricos.
- Inglaterra y Escocia: así mismo, los científicos han apuntado que aquellas civilizaciones desarrolladas en estas regiones pertenecientes al Reino Unidos eran capaces para el año 3000 a.C. de utilizar nociones de figuras geométricas en la construcción de sus monumentos megalíticos.
- India: en cuanto a Asia, las primeras matemáticas identificadas por la Ciencia parecen datar del año 3.000 a.C. y haber surgido en medio de la civilización Harappa, pueblo indio que se desarrollo en el Valle del Indo, ubicado hacia el norte de Pakistán y la India. De acuerdo a lo señalado por los investigadores, se han encontrado hallazgos de cómo esta antigua civilización fue capaz de desarrollar un sistema de medidas basadas en el sistema decimal. Igualmente, desarrollo un sistema de pesas y un método para hacer que sus construcciones, ladrillos e incluso casas contaran con ángulos rectos perfectos. Así también se cree que esta civilización fue capaz de asignar un valor para el número π.
- China: finalmente, otra de las civilizaciones asiáticas más antiguas respecto al origen de las Matemáticas es la China, la cual se cree que empezó a desarrollar esta rama del conocimiento, aproximadamente a raíz del año 1600 a.C., durante la Dinastía Shang. Entre sus principales logros en esta materia se encuentran la capacidad de haber desarrollado un sistema de números de notación decimal. Igualmente, esta civilización fue capaz de concebir su propio tipo de ábaco, conocido con el nombre de suanpan, del cual –aunque no se sabe su fecha exacta de aparición- se tiene noticia de que ya existía para el año 190 d.C.
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