Es probable que la mejor forma de abordar una explicación sobre aquellas palabras del Español que según la norma han perdido la presencia de Acento ortográfico, sea detenerse un momento en la propia definición de este elemento, propio de la Ortografía del idioma Español.
Definición de Acento ortográfico
De acuerdo, a las distintas fuentes teóricas, toda palabra cuenta con una sílaba que es pronunciada con una mayor intensidad de voz, situación que es conocido como acento, al tiempo que la sílaba que cuenta con esta característica es denominada sílaba tónica. Por consiguiente, se puede decir entonces que todas las palabras, independientemente del idioma del cual se trate, cuentan con acento, pues en su totalidad tienen una sílaba en donde existe mayor fuerza de la voz.
Sin embargo, en algunos casos regidos directamente por las Reglas de Acentuación de cada Lengua, este acento no sólo corresponde al ámbito del habla, sino que cuenta con una representación a nivel escrito, lo cual se conoce con el nombre de acento ortográfico. En el caso del Español, el Acento ortográfico será representado por el signo de la tilde (´) el cual, ciñéndose a las normas de acentuación de esta Lengua, recaerá en todo momento en la vocal de la sílaba tónica: á, é, í, ó, ú; siendo su función principal el señalar la sílaba tónica, e incluso –en lo que al acento diacrítico corresponde- evitar confusiones o ambigüedades en el texto, diferenciando entonces significados.
Casos en los que ya no se utiliza acento ortográfico
Sin embargo, aun cuando la Lengua es un conjunto de normas, de carácter inmutable, es decir, que difícilmente suceden cambios en cuanto a las reglas por las cuales se rige el código del Lenguaje, esto no quiere decir que cada tanto tiempo no ocurran cambios o pequeñas adaptaciones en ella. Un ejemplo de esto lo puede representar el cómo algunas palabras que hace unos años contaban con presencia de acento ortográfico, lo han perdido o ya no lo tienen.
El responsable de estos cambios en el Español, bien sea porque los dicte o simplemente termine por registrarlo, en torno al uso que hacen de ello los hablantes, es la Real Academia Española de la Lengua, institución que regula el uso de la Lengua, y que en las últimas década ha dictado que el acento ortográfico ya no debe ser colocado en algunas palabras como las siguientes:
Desaparición de la tilde en los pronombres demostrativos
Hace algunos años, las palabras que cumplían con la función de pronombres demostrativos (este, ese y aquel) es decir, aquellas partículas que eran usadas para representar al sujeto, a fin de no repetir su mención en el discurso, y señalando además a qué distancia se encuentra del hablante, llevaban acento. Por ejemplo: La casa quedó pintada, esta se encontraba en muy mal estado. Sin embargo, a partir del año 2016, la Real Academia Española de la Lengua, normó que ya no es necesaria la presencia del acento ortográfico en estas partículas. Desde entonces se deberán escribir sin acento, por ejemplo: Juan compró frutas ayer, estas salieron muy baratas.
El adverbio “solo” no se acentúa
Igualmente, en años pasados, la palabra “solo” cuando cumplía las veces de adverbio se acentuaba (por ejemplo: Vine sólo a decirte que esperaré a que te decidas) para así diferenciarla igualmente de la palabra homónima “solo” la cual cumple función de adjetivo (por ejemplo: Vine solo, no me acompañó nadie). Sin embargo, también a partir del año 2017, la tilde o acento ortográfico en el caso del adverbio “solo” ha desaparecido, puesto que la nueva norma emitida ese año señala que dos pares de palabras solo serán diferenciadas por acento ortográfico cuando una de ellas sea átona y la otra tónica, es decir, que se regirá por la tonalidad de las palabras. En el caso de “solo” la Academia considera que ambas son tónicas, por lo que ninguna deberá llevar acento.
La conjunción “o” no llevará acento entre cifras numéricas
Así también, por tradición, en los textos en donde se encontraba presencia de cifras numéricas, entre las cuales hubiese que hacer algún tipo de distinción o comparación, que ameritara la presencia de la conjunción “o”, se estilaba acentuar esta partícula, a fin de evitar que el lector corriera el riesgo de confundir esta letra con el número cero (o). Sin embargo, en una de sus revisiones anuales, la Academia concluyó que la tipografía actual establece una diferencia notable de tamaño entre cada uno de los signos, designando entonces para la letra el símbolo (o) y para el número el signo (0) lo cual no da pie a confusiones, por lo que tampoco hace necesario el acento ortográfico.
Palabras que empezaron a ser consideradas monosílabos
Finalmente, dentro de las palabras que han perdido su acento ortográfico con el pasar del tiempo se encuentra también algunas partículas, que consideradas años atrás polisílabos llevaban acento ortográfico, si les correspondían por reglas de acentuación, y que sin embargo en las revisiones eventuales ha sido reconsideradas, y clasificadas como monosílabos, los cuales por norma de acentuación del Español no se acentúan, al menos claro que se trate de un acento diacrítico, para diferenciarlo de un par idéntico. Algunos ejemplos de estas palabras que ya no son polisílabos, sino monosílabos que han perdido el acento ortográfico que alguna vez tuvieron son: guion, fie o truhan.
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