Es una palabra muy usada en el lenguaje popular y coloquial de Argentina y se emplea para designar la acción de intimidar o inhibir a un individuo, de manera que éste último bajo la presión psicológica actúa torpemente. Pero no sólo es por parte de una persona, sino también de alguna situación como por ejemplo los incendios, que suelen abatatar a las victimas y no les permite llamar a emergencias con eficacia.
Para defenderse de los ladrones o algún agresor
En la jerga argentina podríamos decir que una muy buena estrategia de defensa contra un agresor, como lo puede ser un asaltante o algún sujeto violento es abatatarlo de alguna manera, como gritando fuertemente para atraer la atención de la gente o utilizando algún utensilio de defensa como un tazer.
Para persuadir un público
La meta principal de un buen orador, es abatatar a los oyentes o al público, con el fin de que sus ideas logren convencerlos y estimularlos.
Para conquistar a una chica o viceversa
El secreto de la conquista es saber abatatar de manera correcta a esa persona que se desea. Por ejemplo, diciéndole cosas que le encantaría escuchar, como las cualidades de su apariencia física, su inteligencia, etc., pero sin caer en el halago molesto y evidente. Entonces ese alguien se sentirá algo intimidado, pero a la vez estimulado.
Para corregir
Muchos jóvenes no suelen medir las consecuencias de sus acciones. Pero el problema mayor es cuando han caído en la delincuencia o en la drogadicción. Los psicólogos dicen que por ejemplo en el caso de los adolescentes o niños que empiezan a mostrar detalles del robo, como cogerse cosas o dinero a escondidas y sin permiso, al ser abatatados en público de manera acertada, como ante la familia o incluso compañeros, puede servir como una lección para toda la vida.