Es el verbo que define la acción de abrir depresiones en alguna superficie, casi siempre por efecto de un golpe o presionando. Pero también significa la acción de adornar algo, sobre todo telas y metales, con formas en relieves semiesféricos.
Para referenciar la forma de bollo
Por ejemplo, en la culinaria y repostería, abollar es preparar los bollos que son similares a panecillos. En ese ámbito, hablar de algo abollado es un producto que suele inflarse como un bollo por cuenta de que contiene levadura.
Para adornar
Abollar se realiza cuando se trabajan manualidades de adornos con bolas o elementos esféricos. A través de abollar, se pueden decorar un sinnúmero de cosas, como un pastel, ropa, o también una casa, etc.
Para producir obras artísticas
Basados en que abollar es la acción de hundir cualquier superficie metálica ejerciendo presión y dándole golpes, no sólo se hace para causar daños voluntaria o involuntariamente, sino para trabajar los metales con el propósito de diseñar objetos decorativos, útiles y artísticos. Abollar incluye también el fundido y el labrado tan comunes en el oro y en la plata, así como en los demás metales. Es una técnica de la orfebrería, la herrería, la joyería, entre otras.
Para arreglar un carro
En el mundo de los automotores, es común hablar de abollar las latas. Si un automóvil tiene abolladuras, su precio baja notablemente. Por eso, siempre que hay un golpe en la carrocería, se tiende a mandar a arreglar con un latonero experto, pues el estado de su apariencia y pintura, influyen mucho en su valor.
Como aboyar (en lugar de abollar)
Dentro de la lengua española, no sólo encontramos el término abollar, sino también “aboyar”, que se leen parecido, pero tienen significados distintos. Aboyar se refiere al hecho de poner boyas en el agua, para señalizar o decorar.