Es el acto de rechazar contundentemente a una idea, una persona, un objeto o una situación.
Para condenar algo que es perjudicial
Para expresar total aversión hacia algo de manera muy intensa, muy similar al sentimiento del odio. En la sociedad actual, se ha promovido bastante los movimientos activistas que proponen abominar distintos aspectos, como las feministas que detestan el patriarcado y a los hombres, o agrupaciones en pro de abominar el aborto, la legalización de los estupefacientes, etc. Muchas tendencias de los jóvenes son abominadas por los adultos, como los piercings, los tatuajes, experimentar imprudentemente con el cuerpo, etc.
Para hacer frente a la corrupción
En algunos países el nivel de corrupción en los gobiernos y en general, son alarmantes. No queda otro remedio para esas naciones, según los grandes visionarios y politólogos, que el pueblo abomine masivamente todos los actos corruptos, mismos que saben muy bien cómo disfrazarse en cusas justas y en pro del bien común.
Para avanzar espiritualmente
Para aquellas personas que comulgan con doctrinas como la cristiana, musulmana, budista, mahometana, entre otras, abominar todo aquello que pudre el alma y que es considerado como pecado o trasgresión a las leyes divinas, es la práctica espiritual por excelencia que conduce inevitablemente a la purificación o santidad. Abominar las bajas pasiones, los deseos carnales, los sentimientos y pensamientos negativos, las palabras desequilibradas, la fornicación, etc.
Para salvarse de algún peligro
Las personas que tienden a abominar las actividades de ocio que conlleve a ingerir bebidas embriagantes, así como a asistir a lugares donde se llevan a cabo grandes fiestas, o casas de lenocinio, expendios de sustancias ilícitas, etc, por lo general se suelen meter en menos problemas y se exponen a menos peligros que quienes sí se deleitan en ello y se ven involucrados en peleas, pleitos, asaltos, entre otros.