Es la acción de dar forma a alguna cosa similar a una bóveda. Igualmente, se refiere al hecho de darle una cubierta a alguna obra de construcción con una bóveda.
Para cubrir construcciones con una bóveda
Se habla de abovedar un techo con formas geométrica originadas por la acción de un arco generatriz que se mueve en un eje. En la arquitectura se emplea la mayoría de veces para cubrir un espacio que abarca de un muro a otro o así mismo, entre una serie de pilares alineados. La dificultad a la hora de abovedar es calcular el grosor o la capacidad de resistir que tienen las paredes adyacentes, para que de ese modo sirvan para aguantar la fuerza lateral que ejercen las bóvedas sostenedoras. Por lo general, en su superficie se denotan nervios, mismos en los que se concentran las líneas de empuje.
Para techar edificaciones
Los techos que tienen bóvedas tienen la capacidad de aguantar esfuerzos de compresión, razón por la que presentan modelos pertinentes que disminuyan la posibilidad de que se presenten fatigas de extensión y además permiten transmitir las compresiones de una manera idéntica a los apoyos secuenciales o concentrados, encima de lo que se denomina como apoyos aislados. Hay diferentes métodos para lograrlo, al igual que existe gran variedad de espacios que requieren ser cubiertos, estipulan la gran cantidad de modos distintos que las bóvedas pueden adquirir, y cada una recibe una nominación específica.
Para enterrar difuntos
La mayoría de cementerios en el mundo utilizan el sistema de bóvedas, para contener los restos humanos.
Para lugares claustros
La bóveda es algo muy empleado por los arquitectos para sitios como catedrales, claustros, galerías subterráneas y muchos otros espacios. Sus detalles más comunes es la forma arqueada que las caracteriza en la división de dos muros o entre pilares.