Es un verbo que designa la acción realizada por un torero, de rematar al toro con una especie de puñal o elemento corto punzante, al que se denomina como cachetero.
Para rematar al toro sin causarle tanto dolor
Así creen los expertos de la tauromaquia. en varias oportunidades, antes de acachetar al animal, algunos toros pasan por el proceso del descabello que también lleva a cabo el torero, con una espada de 10 centímetros en su punta, en cambio, el cachetero es un cuchillo de 10 centímetros de longitud. Con descabellarlo, se busca que el toro quede tetrapléjico y que pierda cualquier coordinación motora. Pero acachetearlo, es conducirlo rápidamente a la muerte. Existe mucha polémica por aquello de que esta estrategia les ahorra dolor.
Para ser vetada
Acachetar no es un método de aturdimiento bovino aprobado por la Organización Mundial de la Salud Animal. Antes sí lo era, pero fue vetada en el año 2006, al declararse como un acto inhumano. El argumento radica en que los toros podrían quedar conscientes de todo lo que les sucede, después de ser acachetados. Aun así, se emplea en algunas naciones en la actualidad.
Como un show muy aplaudido en la tauromaquia
Acachetar a una bestia que todavía se mantiene en pie desde el punto denominado como burladero, debido a que se trata de una acción demasiado difícil y riesgosa, los asistentes y amantes de esta clase de espectáculos taurinos lo aplauden bastante.
Como el arte de dar la puntilla a los toros
En el año 1930, cuando aún era permitido abiertamente el acto de acachetar a los bovinos, se publicó un artículo en el semanario Estampa, que se intituló: “El arte de dar la puntilla a los toros”, mismo en el que se narran anécdotas y se mencionan nombres de famosos puntilleros y también, un análisis de los métodos de acachetar. De acuerdo con el autor del artículo, Enrique Vela “Jerezano”, no resulta tan fácil como aparentemente se ve y lo más crucial radica en saber coger la putilla según corresponda a la situación.