Es un antiquísimo artefacto cuyo uso principal es realizar operaciones matemáticas, en cuadrado compuesto por 10 cuerdas que se tienen paralelamente y a través de las cuales van insertadas 10 esferas pequeñas que sirven como cuentas y se pueden mover según corresponda-
Para enseñar cálculos aritméticos
Desde cuentas sencillas hasta complicadas se puede efectuar empleando este instrumento y por esa razón se utiliza en los métodos de enseñanza de la mayoría de instituciones académicas del mundo. Un objeto que todo el mundo recuerda en sus primeros años de escolaridad.
Para conmemorar la historia de la informática
Cada vez que se habla de la historia de las computadoras sale a relación el ábaco, puesto que se considera como el primer antecedente de éstas. De modo que se utiliza para simbolizar el origen de la computación.
Para adornar un escenario de matemáticas
Es un elemento muy diciente y significativo en la aritmética, por lo que si se pretende adecuar un escenario que contextualice de forma adecuada, sin duda no debe faltar un ábaco.
Para sumar
Si el objetivo es realizar una suma sin necesidad de tanto esfuerzo mental y sin los dedos de la mano, uno de estos objetos es ideal por su sistema de esferas movibles.
Para restar
Sólo basta con ubicar el total de bolas que represente al número completo al que se desea aplicar la operación de la resta, al lado izquierdo o derecho, agrupadas y continuas y en seguida, mover la cantidad que se desea sustraer al lado contrario. Al final se cuenta la cantidad de bolas resultantes. Pero éste tan sólo es un método, pues existen varios gracias a las demás esferas colgantes en las demás cuerdas de abajo.
Para descomponer unidades numéricas
Tanto las unidades, decenas y centenas. La descomposición numérica es uno de los objetivos básicos por aprender en las etapas más primarias de la escolaridad, pues de ese modo se puede entender la disposición y las distintas relaciones que se hallan entre las cifras de un determinado número y entre los números que constituyen una operación. Con el ábaco se puede descomponer una cantidad específica en centenas, decenas y unidades o separando las cifras en distintos sumandos.
Para desarrollar una mayor flexibilidad cognitiva
Es una de las metas principales que se trazan los docentes con a utilización del ábaco, que además mejora la atención y las habilidades para desarrollar operaciones aritméticas, ya que ejercita y desarrolla la memoria fotográfica visual, tan necesarias para llegar a efectuar operaciones en la mente.
Para aumentar la creatividad y la memoria
Al ser un elemento tan simple, pero a la vez tan divertido, resulta un método de aprendizaje básico muy óptimo.
Para operaciones estadísticas
Haciendo uso del denominado “ábaco probabilístico” se pueden desarrollar ejercicios estadísticos.
Para multiplicar
Ya es una operación más compleja que las básicas que son sumar y restar. En este caso se requiere mayor concentración y destreza. Primeramente, se mueve la cantidad de bolas que corresponda al primer número de la operación de multiplicar. Por ejemplo, 8×5: en ese caso se mueven 8 cuentas a la izquierda del bastidor, con el propósito de no confundirse con los demás cálculos. Deben ser organizados y ligeros de seguir.
Para dividir
El método para dividir en un ábaco es diferente al de multiplicar, puesto que en este caso se empieza por el lado izquierdo; el sitio de la unidad en el cociente se ubica en la columna de la izquierda al lado del lugar de la unidad en el dividendo. Esto si es que el divisor es de una sola cifra.
Para desarrollar la comprensión lógica
Así lo afirman distintas investigaciones que han llegado a la conclusión de que el uso del ábaco contribuye a mejorar el pensamiento lógico y la habilidad para solucionar problemas. Por ejemplo, la Shinshu University lideró un estudio en el que se afirma que los estudiantes que cuando niños usaron el ábaco, luego podían visualizar de manera mucho más óptima las situaciones matemáticas y habían desarrollado las habilidades necesarias para descomponer por secciones los problemas y de ese modo, resolverlos se hace mucho más sencillo.
Para pulir la motricidad fina
No sólo se trata de fortalecer las habilidades cognitivas. El hecho de estar jugando y moviendo las esferas del ábaco de lado a lado, perfecciona la motricidad fina en los infantes. De acuerdo con los diferentes experimentos, se pudo notar que aquellos estudiantes que emplean el ábaco con regularidad, desarrollan mejores reflejos musculares y una mayor precisión en pequeños movimientos sutiles que se requieren para calcular. Su habilidad en las artes manuales se ve afectada muy positivamente.
Para dinamizar las clases de matemáticas
También se ha podido demostrar, que esta materia es mucho más fácil de asimilar cuando se cuentan con herramientas didácticas como el ábaco, mismo que lleva usándose por más de 3 mil años.
Para jugar
Muchos juegos educativos se pueden realizar con este maravilloso artefacto que nos legaron las grandes civilizaciones conocedoras de los números.