Se les llama así a ambas bolsas que poseen algunos animales, que emplean para transportar o acumular comida, como los roedores, monos, entre otros. Un tipo de dilatación que en algunos de estos mamíferos se sitúa en las mejillas, otros dentro de la misma cavidad bucal y allí almacenan alimentos antes de triturarlos con la dentadura.
Para la sobrevivencia del hámster
El abazón de un hámster es muy elástico. Posee un par de éstos y pueden llegar a ensancharse hasta tres veces su tamaño, dependiendo la temperatura y la accidentalidad del terreno en el que habitan. Para estos roedores ahorrar alimentos es algo muy relevante. La doctora LaToya Latney, miembro de la “Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Pensilvania”, expuso en un estudio que la capacidad elástica del abazón de este ratón, mismos que tienen sus propios vasos sanguíneos, lo hacen muy peculiar.
Para transportar alimentos
Todos los animales que poseen abazones, siempre cuentan con la habilidad de transportar su comida con mayor facilidad hasta su sitio de habitad. Algunos para sacar las bolsas, hacen uso de las patas de adelante, ejerciendo una fuerza desde atrás hacia delante sobre el alimento acumulado. Los que tienen los abazones en la boca, pueden contener la comida almacenada por alrededor de un día completo.
Como equipaje de ardillas
Las ardillas rayadas son uno de los animales que más necesita de los abazones, pues sobreviven de conseguir comida y transportarla a sus madrigueras. Además es muy útil, ya que las patas delanteras las destinan especialmente para huir con velocidad y destreza de sus depredadores. Pero como lo han descrito algunos científicos: “es como correr con una riñonera alrededor de la boca”.
Para transportar material de cama y hasta sus mismas crías
En el caso de roedores y otras especies con abazón, también suelen transportar materiales de cama. Y si se llegan a ver perturbados por algo o alguien, disponen de estas bolsas para meter a sus crías y trasladarse de sitio.