Es un árbol cuyo tronco es de gran altura, que bordea los 60 metros y con forma recta, una corteza con un tinte blanco y lisa, con hojas angostas y un fruto muy similar a las piñas. Crece en sitios con bastante humedad y zonas montañosas. Su madera aunque no es muy fuerte, se usa mucho para obras de construcción, por el tamaño y blancura que lo caracteriza. Es el típico árbol para la navidad.
Para construir
La madera de los abetos es muy apetecida por los constructores y arquitectos, a pesar de que no cuente con mucha resistencia. Pero su tamaño y color son atributos que los convierten en materias prima ideales para fabricar marcos para puertas. Se utiliza para interiores, pero si al contrario se expone al exterior, su deterioro es acelerado.
Para la carpintería
Se usan para el comercio y fabricación de vigas laminadas. Se obtienen de las cerca de 50 especies de abeto que se encuentran en el planeta, pero el más empleado es el abeto alpino, el abeto de bálsamo y el abeto blanco. Guarda cierta similitud con la madera que se obtiene del pino y hay personas que las tienden a confundir. La del abeto es menos lustrosa, tiene los anillos mucho menos definidos y es definitivamente más clara.
Para hacer árboles navideños naturales
Estos árboles se comercializan en gran parte porque se utilizan para realizar árboles de Navidad, adornados con luces y toda clase de adornos, estrellas, bolas y guirnaldas.
Para usos medicinales
Se han descubierto numerosos usos en la medicina de este prodigioso árbol, donde especialmente se extrae la resina que contiene trementina, de la cual se puede obtener aceite esencial, mismo que cuenta con propiedades secretolíticas actuando directamente en las membranas mucosas que forman parte de los bronquios. Ideal para productos balsámicos y pectorales para curar gripas. Reduce tumores y abscesos. Para males reumáticos es una cura formidable, entre otras muchas enfermedades que ayuda a curar y aliviar.
