Se entiende por la ascendencia honorífica de un individuo. El término es un derivado de la palabra “abuela”, pero combinado con abadengo o realengo, cuyo sufijo traduce pertenencia. En la antigüedad, abolengo denotaba los bienes que los abuelos dejaban a sus descendientes, pero al pasar de los años ha quedado como el parentesco ascendente distinguido.
Para referirse a la ascendencia o linaje de un individuo
La etimología del término, al igual que la de su sinónimo abalorio, del vocablo “avus”, de la cual procede abuelo, que refiere a los ascendientes mayores. Casi siempre se toma como un apellido insigne.
Para reclamar un derecho de herencia
Igualmente, el abolengo designa al patrimonio que se haya heredado, al derecho que un grupo de personas pertenecientes a una misma familia poseen de reclamar las propiedades de sus mayores. Específicamente, estas cosas para heredar se llaman “bienes de abolengo”.
Para sentir orgullo
Se habla de que alguien tiene abolengo, lo cual significa un motivo para sentirse orgulloso, pues ese apellido se hizo famoso gracias a importantes obras, realizaciones, prestigio económico o científico, proezas, inventos, descubrimientos, etc.
Para diferenciar castas
En territorios de la India, socialmente desde la antigüedad se jerarquizan los niveles a través de las castas, o grupos denominados varnas, mencionados en las distintas escrituras milenarias. El varna más alto estaba compuesto por sacerdotes y maestros brahmanes. Le seguían los mandatarios y militares chatrias. El tercer varna corresponde a los mercaderes y campesinos, llamados vaisyas. Y el cuarto varna, los sudras, la mano obrera manual.
Para obtener beneficios sociales
En el actual sistema capitalista que rige varios países del mundo, se escala a nivel social teniendo en cuenta el patrimonio que se posea. Esto comenzó desde fines de la Edad Moderna cuando los burgueses disputaban el poder a la nobleza de abolengo.