Es aquella persona que carece de fuerza de voluntad para realizar cualquier actividad, tomar decisiones o incluso, para la misma locomoción básica.
Para brindarle ayuda psicológica
Los psicólogos estiman que el abúlico requiere un tratamiento especializado con urgencia, puesto que el nivel de vitalidad se reduce drásticamente y esas personas llegan al punto de perder todo rastro de fuerza de voluntad, tanto en los pequeños detalles, como en los grandes, como por ejemplo la limpieza diaria del cuerpo físico, su aspecto personal, o hasta para comer pierden todo ánimo y energía.
Para motivarlo
Uno de los tratamientos más elementales que los psiquiatras o psicólogos aplican para los abúlicos, es brindarles motivación intensa y con estrategias, tornando consciente al afectado de esas cosas que siempre había disfrutado y se había sentido muy atraído hacia éstas por el gran interés que solían causar en ellos. Esto va a acompañado de una cruda observación de las ideas fijas mentales que preservan ese estado o lo generaron.
Para ponerlo en contacto con los demás
Una de las principales acciones para emprender para ayudar a un abúlico, es no permitir que se aísle de la sociedad y se ensimisme en su casa. De ese modo se puede ir disminuyendo la depresión y otro buen número de afecciones psicofísicas. En tal efecto, los especialistas advierten que hay que permanecer alertas para cuando aparezcan los primeros detalles de la depresión y entonces incentivar al paciente a que se plantee metas en la vida y se lance a cumplirlas; hacerle soñar una vida que quiera vivir y mostrarle que es posible si se lo propone.
Para brindarle una alimentación adecuada
La comida en un abúlico representa un gran porcentaje de su curación, porque los alimentos están íntimamente relacionados con el estado cognitivo. Es necesario prohibirle a toda costa que consuma productos como refrescos gaseosos y azucarados, así como licor y cualquier clase de droga, porque son depresores y causales de desánimo.