Como un fenómeno económico o cultural

En una investigación donde se publicaron las etapas del estudio sobre la definición de “aburguesamiento”, el teórico Chris Hamnet argumentó que la “Gentrificación es uno de los principales sitios de este conflicto entre los defensores de la cultura, la preferencia y la acción individual, y los defensores de los imperativos del capital y el beneficio”.

Como una anomalía social

Algunas posturas ideológicas propusieron observar al aburguesamiento desde una perspectiva de anomalía, logrando posicionarla como un fenómeno social como tal. De modo que se ha adoptado como por ejemplo en el campo de las políticas urbanas, entre otras ramas. En consecuencia, se aprecia que de un fenómeno espontáneo, evolucionó a ser todo un proceso organizado progresivamente en aumento. Las aplicaciones de este concepto crecen cada vez más e invita de modo general, a redefinir la acepción primaria del término “aburguesamiento”.

Para alejar la gente de la religión

Según el papa Francisco, el capitalismo y las comodidades, que él considera como un típico caso de aburguesamiento, han conllevado a los seres humanos a alejarse de la religión y por eso aboga por un sistema comunista. Tan solo cuando pasaron dos meses de sentarse en el trono de Roma, Francisco en medio de una ceremonia de canonización, dijo puntualmente:

“¡Cuánto daño hace la vida cómoda!, ¡cuánto daño hace el bienestar! El aburguesamiento del corazón nos paraliza”.

Para obtener grandes ganancias de la finca raíz

El aburguesamiento se define como un proceso de transformación de un vecindario, que tiene como resultado el aumento en los costos de los productos y en general el costo de vida dentro de ese sector o vecindario. Estos fenómenos sociales se presentan en localidades donde han habitado personas de color o gente de escasos recursos por largos años. Allí, la tierra suele ser muy económica y donde los inversores apuntan sus negocios previendo un desarrollo urbano muy rentable.