Es un individuo que aprovechándose de su condición superior en algún sentido, se aprovecha de otros a pesar de causarles daño.
Para crear más abusadores
Una buena parte de los profesionales de la Psicología están convencidos de que la mayoría de los hijos que han sido abusados y maltratados, muy seguramente cuando sean padres sacarán el abusador que llevan dentro.
Para armar alborotos
Un abusador es una persona que se caracteriza por ser provocadora de conflictos, de iniciar discordias y discusiones.
Para convencer con mentiras
En la mayoría de casos se observa que el abusador de menores se aprovecha de la confianza e ingenuidad de sus víctimas, sometiéndolos a que prometan que no dirán nada y que de lo contrario, habría serias repercusiones. Y si llega a ser acusado casi siempre utiliza una sostenida firmeza para negarlo. Pueden llegar a ser muy convincentes, tanto por su tono de voz, como por sus argumentos y esto genera muchas dudas de la credulidad del niño.
Para fingir ser una persona servicial
Con tal de salirse con la suya, se vale de la vieja estrategia de mostrarse atento y servicial, ofreciendo su ayuda como por ejemplo, de llevar y traer los niños al colegio, o a paseos especiales. Por lo general son sujetos apreciados por la comunidad o familia.
Como entrenador psicológico
Si se trata de un abusador en el sentido no sexual, sino psicológico y también por la violencia, como en el caso del bullying, podría resultar beneficioso para el desarrollo de sus víctimas. Podría verse este lado positivo del asunto, ya que los niños que lucharon por no dejarse someter ni física ni mentalmente del abusador, se fortalecieron y desarrollaron habilidades muy a diferencia de quienes no han tenido que pasar por situaciones adversas de ese estilo. Un entrenador psicológico y físico, ya que muchas veces motiva a que la víctima se entrene en ambos aspectos.