Se trata de un árbol oleáceo, con unas hojas verdes por un lado y blanquecinas por el otro. Produce flores blancas en forma de racimo y su fruto se denomina aceituna, de la cual se obtiene el aceite que lleva su nombre. Así mismo, es el término que define la madera de este árbol.
Para tratar la malaria
Recientes investigaciones científicas han descubierto que las infusiones de la corteza del árbol de aceituno y su raíz, es una medicina eficaz contra la malaria. Además, en un experimento se ha evidenciado que un compuesto que se obtiene de la piel de las aceitunas, puede reducir considerablemente la mortalidad de ratones expuestos a la malaria. Específicamente se llama el ácido maslínico.
Para curar afecciones gastrointestinales
Las propiedades del aceituno contribuyen a tratar afecciones como la diarrea, la amebiasis, la debilidad, la dispepsia atónica, las lombrices, el vómito y los tricocéfalos.
Para tratar problemas de nerviosismo
Las hojas del aceituno poseen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Su extracto ayuda a proteger las neuronas contra el deterioro de los años. Los problemas nerviosos también pueden ser aliviados con una infusión.
Para curar fiebres intermitentes
Una infusión de la corteza del aceituno, es un remedio eficaz para disminuir la fiebre. Las hojas y la raíz contienen elementos vasodilatadores, diuréticos, hipertensores, laxantes, espasmolíticos, antiglucémicos, hipotensores, astringentes y antiarrítmicas.
Para curar la tos
La infusión realizada con hojas del aceituno y también su corteza, puede reducir la fiebre y los síntomas de la tos, además del resfriado en general.
Para matar las amebas
Estas infusiones también se han descubierto como potentes reguladores digestivos y acaba con las amebas y parásitos intestinales. La tintura de las hojas contiene actividad amebiana.
Para tratar problemas de la piel
Para ello se utilizan los cataplasmas con las hojas del aceituno, preparando una mezcla con miel que resulta genial para curar problemas de la piel.