Es una sustancia con un sabor ácido que casi siempre tiene una naturaleza orgánica y que es empleada en distintos procesos para conservar productos, especialmente para alterar el nive de viscosidad o de acidez en los alimentos, entre otros.
Para conservar los alimentos
Ayudan a que los alimentos se conserven, al actuar impidiendo que las bacterias proliferen, logrando un nivel de acidez pertinente y de ese modo, el producto se mantiene en óptimas condiciones.
Para aromatizar alimentos
Varios de los acidulante son usados para dar aroma a diversos productos de confitería. Pero también se aprecia en conservas vegetales, refrescos gaseosos y bebidas, cerveza, entre otros.
Para endulzar
Es frecuente que el acidulante sea añadido en casi todas las bebidas del mercado, con el objetivo de alterar la sensación de dulzura exagerada que sobresale gracias a la cantidad de azúcares que le adicionan. El caso que más lo ejemplifica es el de la Coca Cola, que entre otras cosas se le adhiere ácido fosfórico.
Como ácido cítrico
Es uno de los acidulantes más empleados, especialmente en la industria del queso, productos de cacao y chocolates, refrescos de frutas, mermeladas, enlatados, conservas, bebidas gaseosas, entre otros. Su finalidad es brindar una acidez definida como refrescante, con la capacidad de dispersarse rápidamente en los alimentos. Este aspecto lo convierte en el acidulante fundamental en la mayoría de bebidas de toda índole.
Para lograr un sabor más natural
Gracias la combinación adecuada de acidulantes, se puede conseguir un sabor más natural en diversos productos alimenticios, especialmente el ácido málico con el ácido cítrico, mismos que potencializan los resultados y logran sabores más similares al modo natural.
Como el ácido málico
Es otro de los acidulantes por excelencia que le otorga a los alimentos una sensación de acidez más potenciada y duradera que la del ácido cítrico. Se puede mejorar usando edulcorantes de sabor prolongado, como la sucralosa y el aspartame.