Consiste en una composición de tipo poético, caracterizada porque la letra inicial de cada verso, constituye una oración o nombre si se organizan de manera vertical. Los términos revelados aluden la imagen literaria, el significado o para quién va dedicado el poema.
Para dar mensajes de amor
Precisamente, los acrósticos se popularizaron en el habla hispana, desde que se publicó la obra intitulada ‘La Celestina’, una tragicomedia cuyo autor fue Fernando Rojas, en el siglo XV.
Para dar un mensaje velado
Con el juego de letras se pueden organizar las palabras de modos estratégicos, para dar un mensaje en particular, oculto entre líneas.
Como pasatiempo
El acróstico representa un tipo de pasatiempo intelectual, que consiste en diferenciar los términos que se hallan ubicados en columna y que con sus letras iniciales, conforman una frase o palabra. Es un ejercicio mental bastante beneficioso, aunque en la actualidad, debido al furor de la tecnología y las redes sociales, ya no se practica como décadas atrás.
Como un detalle de afecto o amistad
Una manera recursiva y creativa de dar un detalle a algún familiar, un amor, un amigo, o alguien especial, es diseñarle un acróstico con su nombre, usando sus iniciales para construir frases acordes con la intención que se desea expresar, bien sea romántica, de admiración, agradecimiento, o comentarios graciosos, etc.
Como un recurso literario ilimitado
La temática que se puede incluir dentro de un acróstico es tan ilimitada, como cualquier otra creación literaria. Únicamente se distingue en que aquello que se desea comunicar, se sintetiza en un solo término o frase de corta extensión.
Como técnica para memorizar algo importante
Así mismo, los acrósticos pueden utilizarse como un recurso alternativo para poder memorizar algo relevante con facilidad, como alguna información compleja. Es una forma de sintetizar la información muy útil y práctica.