Tiene varias connotaciones, pero principalmente se refiere a un estado excitado físico, psicológico o los dos, como consecuencia de un estímulo interno o externo, como el calor, la lujuria, la ira, la pena, etc.
Para calmarse
Todos los sabios de las épocas han coincidido en que en un estado acalorado, no se puede reflexionar y por ende, tomar decisiones o adoptar comportamientos acertados, sino todo lo contrario, que el acaloramiento conduce a cometer los peores errores. Conviene siempre calmarse, relajarse y serenarse, para con una actitud fría, lúcida, pasiva, resolver un problema, dirigirse a otras personas o elegir una decisión correcta.
Para una ducha alternante
Lo que se denomina como ducha alternante, es una técnica estupenda para lograr grandes beneficios en la salud, especialmente en la piel. Consiste en alternar un baño con agua fría y luego con agua caliente. Es una técnica empelada por la hidroterapia. Suele ser muy empleado en las piscinas termales y la metodología consiste en meter el cuerpo entero en la caliente piscina y luego, salir a ducharse con agua fría de pies a cabeza.
Para discutir y pelear
Los debates o discusiones acalorados, tienden a terminar en serias peleas de tipo verbal, psicológico y hasta físico. Pero realmente un argumento sólido y objetivo no puede ser debatido si se está acalorado, porque eso es un claro síntoma de que en el fondo existen dudas en el ponente de dicha idea o teoría. En este caso es la ira, la auto importancia, el engreimiento, el orgullo, las ganas de tener la razón, sumado a otros procesos psíquicos, son el detrás de bambalinas de un acaloramiento por la polémica entre argumentos distintos.
Para hidratarse correctamente
La ciencia ha evidenciado que al beber un líquido frío de golpe, cuando se está acalorado, podría acarrear problemas de salud y hasta ser letal.