Es un estado en el que persisten complejos psíquicos por algún motivo o circunstancia, conllevando a adoptar una actitud de timidez, inhibición y vergüenza.
Para observar a los demás
Es necesario seguir una serie de pasos para poder eliminar ese estado acomplejado y el primer paso es observar a los demás, no con el ánimo de criticarles sus defectos, sino para observar la manera con la que suelen lidiar sus propias debilidades. De tal modo, esto contribuye a trabajar las propias zonas grises incrementar la capacidad de tolerancia.
Para habla sobre los complejos
Ir al psicólogo es una buena opción en estos casos. No consiste en quejarse, sino en exponer los detalles para poder encontrar la mejor manera de hallar ayuda y una solución. Al conversar sobre eso que tanto genera angustia, se puede encontrar una salida mucho más rápido. Pero al encerrarse en el sufrimiento, se abre la puerta para entrar aún más profundo en ese estado acomplejado.
Para prestar más atención a los halagos
Cuando se está acomplejado, suele costar recibir un halago o un cumplido. Muy seguramente alguna persona o familiar han resaltado alguna vez alguna virtud física o psicológica, como el color de los ojos, o alguna habilidad. Los psicólogos recomiendan que se debe dar mucha importancia a esos cumplidos, ya que dicen la verdad. Es necesario aprender a aceptarse y a valorar los cumplidos y al mismo tiempo, aprender a decirlos a otros. Esto es una práctica que eleva la autoestima.
Para aumentar la seguridad en sí mismo
Los expertos también recomiendan que para superar el estado acomplejado se debe cultivar la seguridad interior, la personalidad y las motivaciones. Si una persona se siente llena y en plenitud en su interior, los aspectos físicos y de la imagen pasan a un segundo y hasta tercer plano. Pierden tanta relevancia, que al incrementar el nivel de autoestima, igualmente se siente mejor físicamente. La técnica consiste en encontrar la manera de disimular o disminuir valor a ese defecto que acompleja.