Principalmente se conoce como un insecto volador, con cerca de 15 milímetros de longitud, entre pardas con un tono oscuro y unos pelillos rojizos. Sus alas son transparentes y habita en panales o colonias donde una sola hembra es la madre de todas y en los que se produce cera y miel. Tiene un puntudo aguijón con el que se defiende. Esta palabra también es entendida en varias regiones hispanohablantes, como una persona diligente y astuta.
Para la polinización y reproducción de especies botánicas
Para que la gran mayoría de plantas se puedan reproducir, necesitan la ayuda directa de la abejas, mismas que a través del polen y el néctar que extraen de toda clase de flores, se alimentan y producen la maravillosa miel. En el momento en que recogen el polen de los estambres, sirven como transportadoras de semillas, un caso ejemplar de lo denominado como “dependencia simbiótica”.
Para producir miel
Existen técnicas especiales para obtener la miel de los panales de las abejas, que en su conjunto se conocen como apicultura . Para elaborarla, estos milagrosos insectos mezclan adecuadamente el polen y el néctar, con una enzima que posee la saliva que emiten, científicamente llamada “invertasa”.
Para el comercio de la miel
Esta industria gracias a las abejas, ha contribuido grandemente a la economía de campesinos y personas que apuestan por un modo de vida mucho más natural. En un país como Colombia se producen y comercializan varios tipos de mieles y en todas partes del mundo se conocen más y más los enormes beneficios de este producto para la salud.
Para producir polen como alimento saludable para humanos
El polen ha sido catalogado como uno de los mejores alimentos que pudiera ingerir una persona. Sus valores nutricionales son sorprendentes. Puede curar desde alergias, hasta un sinnúmero de enfermedades, según varias culturas e investigaciones. Está constituida por un 5% de grasas, 30% carbohidratos, 30% de proteínas y distintos componentes menores.
Para producir jalea Real, medicina para humanos
Las abejas obreras comen abeja real y alimentan con ella a sus crías. Esta sustancia catalogada como prodigiosa, es poseedora de hormonas para el crecimiento y medicinalmente es literalmente oro líquido. Es un estupendo tónico, además de sus propiedades afrodisíacas. Cura males respiratorios, rejuvenece la piel, etc.
Para picar y así curar algunas enfermedades
Parece increíble, pero es cierto: la picadura de una abeja es supremamente medicinal, según estudios científicos. Se ha corroborado que puede aliviar dolores acompañados de inflamación, tales como la tan temida artrosis, artritis, dolores lumbares, hernias en la columna, entre otros males.
Según muchos médicos, no hay medicina mejor que ser picado por una abeja, es como un regalo de la naturaleza cuyo precio también es otro dolor y hasta inflamación debido a la picadura, pero mucho más efectiva que cualquier inyección. Varios laboratorios se han percatado de que la picadura de abeja puede llegar a ser 100 veces más potente que cualquier fármaco o anti inflamatorio, como la comúnmente usada hidrocortisona, que además deja secuelas graves.