Es la acción de lavar algo o lavarse a sí mismo. En especial se realiza a modo de purificación ritual, usando el agua como elemento ritual en diversas religiones. En el catolicismo es el acto de purificar el cáliz y del lavatorio de manos en un momento de la misa.
Para limpiar y purificar ceremonialmente
Se lleva a cabo en ritos donde se simboliza la purificación física y espiritual en algunas religiones. Por ejemplo, entre los fieles mahometanos, la ablución es primordial, pues Mahoma lo reveló gracias a que el ángel Gabriel le enseñara aquello, el día en que también le fue revelado todo el Corán.
Para rituales de bautismo en el catolicismo
En todas las creencias de tipo cristiano, el bautismo es representado por el contacto del agua. El mismo término “bautizar”, etimológicamente significa lavado. Algunas lo hacen por medio de la infusión, otras de la aspiración y también por inmersión. En las epístolas de San Pablo, se menciona que el bautismo es simbolizado por un baño.
Para lavar el cáliz de la misa
En el catolicismo propiamente, durante la eucaristía se realiza el lavado del cáliz como un ritual que simboliza el evitar profanar posibles restos de las ostias consagradas. Igualmente, el Jueves Santo se realiza la ablación de los pies de los discípulos.
Para rituales de iniciación evangélica
En las iglesias de culto cristiano evangélico, existe un ritual para iniciar a los adultos y la regla dice literalmente:
«Si el bautismo se hace por inmersión, ya sea de todo el cuerpo, ya sea de la cabeza solamente, se tendrán en cuenta las exigencias del pudor y del recato. El padrino o la madrina, o ambos, tocan al ahijado. El celebrante, tocando al electo, lo sumerge totalmente o sólo la cabeza, por tres veces, invocando una sola vez a la Santísima Trinidad»