Es desistir de forma voluntaria a satisfacer los deseos, apetencias, apegos o expectativas que se tengan en la vida, en pro de ayudar a los demás.
Para crecer espiritualmente en el cristianismo
Renunciar a los intereses personales es todo un sacrificio que implica imponer la voluntad por encima del instinto y de los deseos. De acuerdo con las doctrinas cristianas, estos sacrificios y padecimientos voluntarios otorgan los méritos para avanzar en el camino espiritual. La abnegación en este caso es negarse a sí mismo tal cual lo indicó Jesucristo. Entonces toda cosa a la que el cristiano se niega, se ofrece a Dios.
Para formar disciplina
Abnegarse abarca disciplina y requiere total control de la mente, del cuerpo, de las pasiones e instintos. Trabajar contra la hiperactividad y estados desenfrenados, puesto que según los expertos los individuos que realizan demasiadas cosas, difícilmente o nunca piensan de modo trascendental.
Para la vida militar
Dentro de la vida militar se requiere de una gran abnegación para poder mantenerse. Debe ser una característica principal de todo soldado y miembro del ejército, puesto que es necesario que renuncien a su vida personal, sus gustos, sus hobbies, sus familias, sus ideas filosóficas o políticas, para poder cumplir con su misión a cabalidad.
Para eliminar el egoísmo y ayudar al prójimo
La abnegación es la batalla contra el egoísmo. Consiste en dar, al contrario de recibir o acumular. Los individuos abnegados por el prójimo, son un ejemplo para la sociedad y las religiones. Han decidido negarse así mismos y sus intereses personales para servir a los demás, pero el gozo y la satisfacción que experimentan es indescriptible.
Para la construcción social de la mujer
La mujer se resalta en la sociedad por su carácter de abnegación, para con su familia y con los demás. Por naturaleza es buena cuidadora, servicial y dada a ser amorosa. Muchas veces una madre prefiere renunciar a todos sus gustos y metas en la vida, por dedicarse de lleno a brindarles bienestar a sus hijos.