Se trata de un ave con plumas color pardo rojizo, pero las de la cola y las alas son de tonalidad negra con algunas líneas blancas. Mide cerca de 30 centímetros de largo y puede abrir su plumaje en forma abanicada. Su pico es alargado y con una ligera curva. Tiende a permanecer solo y le encanta comer insectos.
Para escuchar su canto particular
Su canto es un sonido grave muy especial, parecido al “up-pu-pu-pu-pu”, mismo que es de gran potencia y llega a gran distancia. De ahí proviene su nombre en latín “Upupa”. Cuando está muy emocionado produce un grito muy fuerte conocido como “el schiir”.
Para tenerla como mascota exótica
Esta ave siempre ha atraído a los seres humanos desde tiempos remotos, como por ejemplo los faraones egipcios querían siempre mantenerla como una de sus mascotas exóticas más preciadas.
Como animal no apta para el consumo según la Biblia
El libro del Levítico señala puntualmente cuáles son los animales de la tierra y del cielo, que se pueden o no consumir, debido a su pureza. En este caso, la abubilla no cuenta con buen olor, sino al contrario, por lo que es catalogada por dicho libro de la Biblia como no apta para los seres humanos. También figura en Deuteronomio 14:18.
Como mensajero celestial
En obras poéticas chinas, figura el nombre del ave abubilla y se le menciona como un mensajero divinal que se encargaba de portar las noticias cuando la primavera se aproximaba. La tradición china la considera como un ave protectora.
Como referente en el Islam
En el Corán también se habla sobre el ave abubilla y relata la historia del rey Salomón cuando habló con una de estas aves, usando su capacidad de comunicarse con los animales y la abubilla le contó sobre la reina de Saba y su tremendo reino.