La Responsabilidad puede ser definida como uno de los valores éticos del ser humano, relacionada específicamente con la capacidad que posee todo individuo de ser consciente de las posibles consecuencias de cada uno de sus actos, así como el compromiso de que ninguna de sus acciones u omisiones afecten negativamente a nadie, incluyéndolo a él mismo.
Valores relacionados
En este sentido, un individuo que haya decidido obrar en su vida desde el valor de la Responsabilidad, encontrará que éste se encuentra, en su práctica, relacionado estrechamente con otros valores éticos, los cuales se generan de la Responsabilidad o le sirven de base. De acuerdo a esto, según han explicado algunos profesionales de la Psicología, la Responsabilidad se encuentra de la mano con los siguientes valores:
Laboriosidad
Entendido como el valor ético por medio del cual una persona se encuentra motivada a trabajar, la Responsabilidad se encuentra estrechamente ligada a este valor, puesto que una persona responsable, entenderá en todo momento la importancia que tiene acudir a su trabajo y ser una persona productiva, que devengue los recursos necesarios para su manutención y la de su familia.
Respeto
Así mismo, un individuo que practique la Responsabilidad en su vida entenderá la importancia de respetar las leyes, normas, instituciones y a sus prójimos, como base para una convivencia saludable. De esta forma, la persona responsable también es consciente de que parte de su responsabilidad radica en no irrespetar el espacio o propiedades de los otros.
Puntualidad
Igualmente, la Responsabilidad está ligada con el valor de la Puntualidad, puesto que al ser puntual se estará respetando el tiempo de los demás, y por consiguiente se llevarán a cabo de forma armoniosa los distintos procesos relacionados con el trabajo, la familia o el entorno. Así las cosas, la Puntualidad es esencial en cuanto al Respeto y la Responsabilidad que un individuo puede devengar hacia un proceso.
Empatía
Finalmente, otro de los valores que la Psicología señala estrechamente relacionado con el de la Responsabilidad es la Empatía, ya que en el momento en que un individuo logra ser consciente de los sentimientos y necesidades de su prójimo, lo más natural es que opte por respetarlos al tiempo de tratar de suplirlos, por lo que una persona responsable es ante todo una persona empática, pues comprende la importancia e integridad de sus prójimos y familiares.
¿Para qué sirve la Responsabilidad?
De esta forma, la Responsabilidad es un valor ético que no funciona por sí solo sino que involucra una serie de factores y valores que hacen que, al ponerlos en práctica, la persona se convierta en un factor positivo de su sociedad, al tiempo que le garantiza un desenvolvimiento armonioso y positivo dentro de sus distintas actividades, hecho que le allana importantemente el camino a la eficacia y la eficiencia.
Esto por nombrar los beneficios que a nivel individual puede lograr una persona que decida incorporar la Responsabilidad en la escala de valores que pone en práctica dentro de su vida. No obstante, este valor ético cumple con importantes funciones dentro de la sociedad, ya que una sociedad o grupo humano compuesto por seres responsables tenderá a ser un colectivo armonioso, en donde se respeten las normas mínimas de convivencia, entre individuos respetuosos y empáticos, conscientes en todo momento de la existencia y necesidades de los otros que conforman su entorno.
En este sentido, la Responsabilidad serviría, en el ámbito individual para garantizarle al individuo su adaptación y desenvolvimiento dentro de la sociedad, así como el alcance de grandes metas, a través del trabajo y la constancia. Así mismo, en el aspecto colectivo, la Responsabilidad servirá para conformar grupos sociales cohesionados, corresponsables y armoniosos, en donde los individuos se sientan a gusto, y logren accionar los mecanismos sinérgicos necesarios, que los ayuden a marchar en colectivo –pero respetando sus distintas individuales- hacia estadios de mayor laboriosidad, eficiencia, productividad, felicidad, éxito y armonía, constituyendo entonces a la Responsabilidad como uno de los valores éticos de mayor importancia tanto para el individuo como para la sociedad.
Cómo enseñar la Responsabilidad
Entendida entonces como uno de los valores más importantes y básicos para la conformación de individuos empáticos y sociedades armónicas, la Responsabilidad –aun cuando es una capacidad natural del ser humano- debe ser cultivada desde los primeros años de vida, según apunta la disciplina de la Psicología, la cual coloca el acento en cultivar este valor ético desde la infancia y en relación con la familia y la escuela.
Al respecto, la Psicología ha detallado que son los padres y los maestros los indicados para enseñar y cultivar este valor en los más pequeños, a fin de criar adultos conscientes de sus actos y de su lugar dentro de la sociedad. En este sentido, la Psicología también se ha dado a la tarea de proponer algunas estrategias que pueden influir positivamente en el reto de inculcar este valor moral en el esquema de valores infantiles, entre ellas destacan las siguientes:
- En primer lugar, los expertos aseguran que una de las formas más eficientes de enseñar a los más pequeños la Responsabilidad es a través del ejemplo, puesto que los niños que crezcan viendo cómo los adultos a su alrededor se comportan de forma responsable, serán individuos que en el futuro querrán imitar a sus mayores.
- Sin embargo, apunta la Psicología, el ejemplo no lo es todo, pues se debe también colocar a los niños responsabilidades domésticas de acuerdo a su edad. En este sentido, los expertos afirman que colocar tareas como botar la basura, alimentar a las mascotas, arreglar la habitación, retirar los platos de la mesa, lavar los platos, entre otras tareas no afectan para nada a los niños, y por el contrario les enseña el papel que juegan como sujetos activos de una familia, así como la responsabilidad que tienen de colaborar con el funcionamiento y actividades de esta.
- Así mismo, la asignación de trabajos escolares puede ayudar a que el niño entienda la importancia de cumplir con las tareas, de forma eficiente, eficaz y puntual, preparándolo para el trabajador que será en el futuro.
- Sin embargo, es necesario también incluir al niño en actividades grupales, en las cuales termine por entender que él es parte importante del colectivo, y que sus acciones –positivas o negativas- afectan a los otros, por lo que siempre debe comportarse desde la empatía y el respeto.
- De igual forma, los expertos aconsejan a los padres y maestros organizar algunas actividades comunitarias, a fin de que el niño pueda entender que él es un sujeto activo también en su comunidad, y que cada acto que ejerce afecta de una determinada forma su entorno y su ambiente, por lo que es necesario que cada persona se comporte de la mejor manera.
- Finalmente, aun cuando deben evaluarse otras circunstancias, los padres y maestros deberán considerar la importancia de tener una mascota, tanto en la casa como en la escuela, asignándoles tareas específicas a los niños, respecto al cuidado de esta, a fin de que los niños crezcan con la conciencia de lo que es tener la responsabilidad de cuidar a otro ser vivo, como forma de ir ejercitando la responsabilidad que tendrán cuando ellos se conviertan a su vez en padres.
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