Es el adjetivo que describe que algo tiene una forma similar a la de una bellota.
Como corcho
Los tapones de corcho que tienen cuerpo abellotado, con una biselada natural, son fabulosos a hora de tapar alguna botella de manera hermética.
Como égida de ámbar
Se trata de un tipo de escudo abellotado, cuya parte central es de ámbar y además, posee un marco de metal cubierto por espectaculares piedras preciosas.
Como lámpara colgante
Una de las lámparas más apetecidas, es del estilo Art Nouveau, con un modelo abellotado y una estructura decorada de latón. La parte del centro es de color verde agua. Es muy lujosa y muy atractiva por su acabado de cristal de roca. Tiene forma de bellota porque se considera que esto atrae la buena suerte.
Como olivos de antaño
Se conocen gráficas de la forma de los olivos de hace uno o más siglos y se aprecia que tienen un cuerpo abellotado y acorazonado.
Como aceitunas de mesa
En este caso específico, como la especie gordal, que es un fruto más grande, con un color verdoso y su forma abellotada. Tiene un bajo contenido aceitoso y eso sí, mucho líquido. Se producen a gran escala en Andalucía.
Para presagiar el éxito y la fortuna
De acuerdo con algunas culturas y civilizaciones antiguas, como los egipcios, quienes estudiaban muy profundamente las experiencias oníricas, creían que al soñar con un objeto o algo abellotado, era un claro símbolo de que pronto se materializarían circunstancias que dieran éxito y una prosperidad abundante y que incluso, es el signo que profetiza que en el resto de la vida jamás habrá escases de absolutamente nada de lo que se llegue a necesitar, en todos los ámbitos.
En un sentido plenamente espiritual, soñar con algo abellotado es un símbolo del poder de la Conciencia y la verdad.