Es el adjetivo calificativo que describe a una persona que tiene mucha fuerza de voluntad para renunciar a sus intereses por alguna causa.
Para servir a los demás
Los líderes más aclamados de la historia han sido aquellos que se han caracterizado por ser abnegados y altruistas, sacrificándose a sí mismos para que sus semejantes encuentren el progreso, la paz, la seguridad, la prosperidad y la independencia. Voluntariamente decidieron anteponer sus intereses propios, para trabajar arduamente en el bien común.
Para ser buena madre
Un rasgo fundamental de toda buena madre, es que es abnegada por su familia. Su mayor prioridad es educar, formar y proteger a sus primogénitos, aun a costa de muchos esfuerzos. En ese sentido, las madres comienzan a ser un verdadero ejemplo y una fuente de valores. Las primeras educadoras que transmiten enseñanzas que ninguna institución podría. El amor, la comprensión, la tolerancia, la fe, la abnegación, etc., son las flores de sus virtudes que la adornan.
Para crecer espiritualmente
Ser abnegado en cuanto abstenerse de todo aquello que diferentes culturas, creencias y religiones señalan como obstáculos para una iluminación interior, otorga la suficiente fuerza de voluntad necesaria para poder avanzar en el camino espiritual y sales triunfante. El caso más representativo en occidente es el de Jesucristo, cuando fue tentado en el desierto por Satanás de mil maneras, pero el Cristo siempre fue abnegado y por eso la Luz triunfó sobre las tinieblas.
Para tener disciplina y fuerza de voluntad en la vida
Esas son las claves del éxito, en cualquier aspecto que le aplique. Se necesita ser abnegado para lograr el triunfo en los negocios, en el estudio, en el hogar, en una relación, en un empleo, en la consecución de las metas y los sueños, en la vida espiritual, o cualquier empresa que se proponga una persona.