Es un término con numerosos significados, que aplican a diversos contextos. De manera general, figura la acepción de algo contrario a lo que se encuentra en estado pasivo, por lo tanto se encuentra en acto y se conserva en movimiento, en funcionamiento y en actividad.
Como la edad activa
Se habla de la edad activa para laborar, que en la mayoría de países oscila entre los 18 y 65 años. Al superar esta edad, una parte de las personas se jubilan y se convierten en individuos pasivos de la economía laboral.
Como un órgano activo
Igualmente, se califica a un órgano de algún cuerpo de un ser vivo como ‘activo’, si éste se encuentra realizando sus funciones correctamente.
Como un activo patrimonial
En el ámbito económico, se habla del activo, como un conjunto de créditos, valores y derechos en torno de un patrimonio determinado. Son todas las posesiones de una empresa, en cuanto valor monetario, como el mismo dinero fíat, el dinero depositado en entidades bancarias, así como la mercancía lista para vender, deudas por cobrar, inversiones, etc.
Como permanecer activo
La actividad física es indispensable para la buena salud de los seres humanos. Permanecer activo, caminando todos los días, practicando rutinas de ejercicios varios días a la semana, es un requisito para evitar el envejecimiento prematuro, los distintos achaques de la vejez, muchas enfermedades y para verse bien. La obesidad y los problemas de salud son propios del sedentarismo, de la inactividad física.
Este concepto aplica igualmente, para lo que concierne de lo intelectual y mental, ya que si uno no se conserva activo usando la memoria, la capacidad de análisis y reflexión, el cerebro y la mente se atrofian. Se han efectuado distintos experimentos que evidencian que una persona activa a nivel intelectual, puede permanecer lúcida hasta el final de sus días, mientras que quienes descuidan este aspecto, entrados en años padecen graves problemas para recordar, interpretar, etc.