Para qué sirve un abrazador

Para brindar terapias

Se conoce como un abrazados profesional, a un individuo cuya función es abrazar a personas sin discriminación alguna, conocidas y desconocidas. Es un oficio poco frecuente y se le denomina ser un snuggler, cuya función es generar emociones de afecto y seguridad en sus clientes. Para tal efecto, deben transmitirle a los demás que no están solos y está demostrado científicamente, que en los pacientes de estas terapias se producen estados de relajación, se mejora el grado de la autoestima; se eliminan los síntomas del insomnio y se disminuye bastante la probabilidad de alguna enfermedad de tipo cardiovascular.

Para generar ingresos

En Estados Unidos y otros países del mundo, ya existen empresas dedicadas al abrazo terapéutico, pues sus buenos resultados lo han convertido en un muy rentable negocio. Los snugglers o en algunas regiones conocidos como los acurrucadores o abrazadores profesionales llegan a ganar en la actualidad cerca de 40 dólares por la hora de abrazos. En esa clase de servicios se permiten muchas actividades pero jamás las de tipo erótico y pasional. Puede ir desde conversar, jugar, dormir acurrucados y abrazados, caricias afectivas, etc. Perfectamente, un snugller podría ganas alrededor de 200 dólares por una jornada de trabajo de 8 horas.

En países como México, a la fecha de la publicación de este artículo, en promedio un profesional abrazador cobra 60 pesos por la hora y también hay agencias dedicadas a este fin.

Como muñeco que da abrazos

Del mismo modo, se conoce como abrazador a un muñeco que ha sido diseñado para dar la sensación de un abrazo, por lo que están hechos con brazos lo suficientemente largos y con un peso y medidas apropiados. Suelen ser de trapo y son fabricados por mujeres desplazadas que toman un curso para ello.

Para ganar adeptos políticos

Uno de los métodos psicológicos que la mayoría de políticos utilizan en sus campañas cuando son candidatos a ocupar algún cargo público, es desarrollar la personalidad del abrazador. A todos quienes vean posible abrazar, lo hacen enérgicamente, todo para obtener su voto. También es sabido que luego de las elecciones y de haberlas ganado, dicho político no vuelve a ser el mismo abrazador de siempre, sino que tan solo era en campaña.

Como método publicitario

En algunos restaurantes, centros comerciales y establecimientos en diversas partes del mundo, se emplean personas cuya labor es meterse dentro de un gran disfraz de muñeco grande, como Barney, o un personaje animado famoso como Homero Simpson, para abrazar a todos los niños y tomarse fotos con ellos, al mismo tiempo que entregan volantes y van acompañados con música amplificada por equipos de sonido, lo cual representa un elemento importante en la publicidad de dicho negocio. En navidad el personaje por excelencia es Papá Noel y muchos pequeños van contentos a abrazarlo.