Es un elemento útil para destapar los sobres que contienen cartas en su interior. Es algo similar a un cuchillo y se fabrican de varios materiales, desde metal, aluminio, madera, marfil, etc.
Para separar las hojas de los libros que vienen pegadas
Este es uno de los variados usos que se le pudiera dar a un abrecartas. Ideal para los lectores que aún disfrutan de un libro físico.
Para abrir cartas y bolsas de papel
Es un objeto cuya función es abrir bolsas y sobres de papel, que contienen correo o cartas. Antes del gran auge de internet y la virtualización del sistema, la mayoría de mesas de oficina tenían un abrecartas a la mano. Ahora el correo es en gran parte virtual, porque no sólo evita grandes costos de personal, gastos operativos y demás valores, sino porque se envía y se recibe al instante. El abrecartas convencional es muy similar a un cuchillo pero con menos filo; se inserta lateralmente en la solapa de un sobre y luego se maniobra para rasgar de modo recto y fácil.
Como empleado en empresas y oficinas
A pesar de la virtualidad, aún existen personas que se dedican al oficio de abrecartas, en distintas empresas del mundo. La tarea de este empleado es como su nombre lo indica: recibir y abrir toda clase de correspondencia que llegue al buzón físico.
Como elemento histórico para coleccionistas
Se tiene registro de que los primeros abrecartas tendían a imitar estilos artísticos remotos. Por eso, los especialistas han clasificado a los abrecartas como neo góticos, neo barrocos, neo renacentistas y también como neo rococó. Al comenzar el siglo XX, se desarrolló todo un movimiento pluralista de modelos de abrecartas que también formaron parte de la gama de estilos art noveau al igual que art decó. Fue después de la segunda contienda global que los abrecartas se tornaron más simples, aunque no han perdido diversidad en sus formas. Se estima que los abrecartas son pequeñas obras de arte que en poco tiempo serán tan sólo un recuerdo en la historia.
Como elemento decorativo para regalo
Un abrecartas puede usarse con fines decorativos, sobre todo para oficinas, escritorios y despachos. Hay de distintos materiales, desde plásticos, hasta de metal o de madera. Pero también los hay finos, como de marfil y otras combinaciones.
Como artículo publicitario
Es uno de los recursos de publicidad que resultan a un costo económico y que cumple muy bien con su función, no sólo de abrir sobres, sino de promocionar alguna marca o logo. Para quedar muy bien con los clientes, por ejemplo a fin de año o en navidad, obsequiar abrecartas con el logo símbolo de la compañía, tiene muy buenos resultados.
Como detalle o recordatorio
Ideal para personal de oficinas o de centros académicos. Iría bien como un pequeño obsequio para un profesor o alguien que trabaje en un despacho. no exclusivamente con la finalidad de abrir correspondencia, sino también para decorar el lugar. Ahora un abrecartas es similar a una máquina de escribir: fueron reemplazados por los dispositivos electrónicos y digitales, pero sirven como adornos de lo clásico.