Afortunadamente para nosotros, a 32 años de la fecha profética propuesta por Orwell el ideal totalitario estaba lejos de haberse cumplido. Aunque la población sigue siendo sometida de muy diversas formas, ninguna sociedad actual (excepto quizás Corea del Norte) se asemeja a aquel horrendo concepto que es el Gran Hermano.

Sin embargo, en algunas ocasiones, la sociedad sí nos ha mostrado ejemplos de pequeños grupos que han terminado por comportarse con incomparable crueldad y sevicia con los suyos con el objetivo de lograr un dominio completo, absoluto, sobre los hombres.

En el caso chileno, la llamada “Colonia Dignidad” fue un ejemplo particularmente doloroso y cruento de esto:

Paul Schäfer

Nacido en Troisdorf, Alemania, el 4 de Diciembre de 1921, Paul Schäfer Schneider fue desde joven un seguidor del radicalismo. Miembro de las juventudes hitlerianas y médico de la Wehrmacht, cubrió su decepción luego de la derrota alemana con un manto de humanitarismo y de servicio a los demás que se vería materializado en la creación, entre otras, de un hogar de niños evangélicos y una organización de caridad llamada la “Misión Social Privada”. Aunque algunos creen que sus acciones realmente se derivaban del remordimiento y el deseo de ayudar a su sociedad, la mayor parte de las personas aseguran que ya entonces buscaba, a toda costa, dominar y subyugar a los demás. En efecto, sería condenado en Alemania en 1959 por abusar a dos niños de su organización y adoptaría el destierro en 1961.

Su destino, en donde planeaba construir un “paraíso cristiano”, sería Chile. En 1961 el gobierno de Jorge Alessandri le concede un permiso para construir una “Sociedad Benefactora y Educacional” llamada Dignidad que vendrá a convertirse más adelante en la Colonia Dignidad. El lugar escogido será la zona rural de Catillo, en la región chilena de Parral.

Con Schäfer llegaron algunos centenares de seguidores que, fieles a su líder, confiaban en las palabras de aliento y creían que juntos construirían una sociedad mejor.

Pero lo que les esperaba era, en verdad, un descenso al infierno.

Colonia Dignidad

Cuando las primeras personas comenzaron a salir de Colonia Dignidad tras la captura de Schäfer en 2005 muchos no daban crédito a lo sucedido. Hombres y mujeres que habían vivido toda su vida encerrados salían y se encontraban con un mundo de cuya existencia no tenían idea. Incluso la radio, que existía desde antes de la creación de la Colonia, les era desconocida. Muchos estaban convencidos de que el mundo afuera era una especie de infierno y la mayoría no conocían a sus familiares, pues habían sido separados desde la infancia.

El asunto pronto estalló en un escándalo. Pero para ver qué sucedió, empecemos por el principio:

Orígenes

La Colonia se fundó en 1961 como una especie de comunidad autónoma y por algún tiempo se ganó el apoyo de los habitantes de las regiones circundantes, en particular gracias a que habilitaron un hospital en el que brindaban atención gratuita a los campesinos y paisanos de la región.

De puertas afuera, la Colonia parecía un lugar modelo. Schäfer tenía cuidado de hacerlo así, manejando un sistema de propaganda e invitando personas ocasionalmente para mostrarles el “lado brillante” de su construcción. Pero desde el comienzo comenzaron a correr rumores  de que algo no andaba bien en la zona.

Y en 1966 los rumores se confirmaron. En el próximo episodio veremos cómo ocurrió esto.

Parte 2

Imágenes: 1: democraticunderground.com, 2: eldesconcierto.cl