El asunto resulta complejo, casi incomprensible, porque está claro que el gran “milagro” evolutivo de los seres humanos es precisamente su cerebro. Durante millones de años, los cerebros humanos se hicieron progresivamente grandes y esto coincidió con el incremento de nuestras habilidades: el dominio del fuego, la construcción de herramientas, el lenguaje. ¿Por qué, entonces, estamos reduciendo nuestra capacidad craneal? ¿Significa esto que nos estamos volviendo más tontos?

Evolución

Tradicionalmente, un cambio de este tipo puede explicarse por presiones evolutivas. Uno de los casos más conocidos de una especie que terminó por sacrificar gran parte de su capacidad cerebral son los koalas: de ser herbívoros generalistas pasaron a especializarse en el consumo de eucalipto, una planta que brinda muy poca energía, por lo que tuvieron que adaptarse en consecuencia. El cerebro es uno de los órganos que más energía gasta, por lo que era natural que se redujera de tamaño ante una nueva circunstancia (y por eso hoy los koalas son, seguramente, los mamíferos más tontos del mundo).

Pero los humanos no nos hemos caracterizado por cambiar de dieta en los últimos milenios. El único cambio relevante, causado por la agricultura, ocurrió en torno al año 8.000 a.C. en el mejor de los casos, y sólo en algunas sociedades. En cambio, la reducción del tamaño cerebral parece ser un fenómeno generalizado en todas las sociedades.

Teorías

El asunto no se ha solucionado, y hay un debate bastante candente al respecto. Las teorías más populares son las siguientes:

Cambio climático

Según esta teoría, el final de las glaciaciones coincidió con esta disminución. En un clima frío, es natural tener un mayor tamaño corporal, pues esto ayuda a guardar calor. Análogamente, un clima cálido favorece una contextura delgada.

Si bien es cierto que la humanidad ha “adelgazado” en los últimos milenios (lo cual requeriría un menor cerebro, pues la masa corporal baja aún cuando nos volvemos más altos) también es cierto que el tamaño del cerebro se ha reducido más rápido que el tamaño promedio corporal. Así que esto puede explicar parte de la disminución, pero no toda.

Dieta

Como se mencionó anteriormente, una dieta vegetariana (basada principalmente en el producto de cultivos) podría implicar una reducción en los nutrientes a disposición de las personas. Pero como si esto no fuera suficiente, está documentado que la invención de la agricultura podría estar asociada con serias desmejoras en la dieta, pues la variedad de comida disminuyó y la creación del estado pudo agravar las cosas (los impuestos). Sin embargo, como se mencionó más arriba, esto no ocurrió en todo el mundo simultáneamente, contrario a la disminución del tamaño cerebral.

Domesticación

Prácticamente todos los animales que han sido domesticados han presentado una disminución en su capacidad cerebral. ¿Esto no significa que los humanos podríamos haber vivido un proceso semejante?

Una hipótesis le apunta a la “domesticación” del hombre por el hombre, si bien las causas que llevarían directamente a la disminución del cerebro no están del todo claras.

Idiocracia

Para quienes no la conocen, Idiocracia es una película en la que se estipula que si la gente idiota tiene más hijos eventualmente todos seremos tontos.

Algo así es lo que proponen algunos investigadores, que comparando sociedades encontraron que a mayor densidad de población (esto es, a mayor complejidad) el cerebro se reduce más rápido. Esto, argumentan, podría explicarse porque la presión evolutiva se pierde y ya no se necesita ser inteligente para sobrevivir y tener descendencia.

Eficiencia

Otros le apuntan a que no sólo no nos estamos haciendo más tontos, sino que la reducción en el tamaño del cerebro de hecho indica un incremento en nuestra inteligencia. De acuerdo con esta teoría, las presiones evolutivas ya no irían hacia un cerebro más grande, sino más eficiente, por lo que el cerebro se habría reducido en tamaño pero incrementado en capacidad.

Agresividad

Personalmente esta es mi teoría favorita. De acuerdo con estos investigadores, la agresividad sería una característica natural de los animales salvajes. Sin embargo, al vivir en sociedad, sería necesario superarla, por lo que las partes del cerebro que antes se encargaban de ello tenderían a desaparecer. Es un proceso análogo al de domesticación que referimos más arriba, pero en este caso enfocado en un asunto específico.

Imágenes: 1: ancient-origins.net, 2: youtube.com