Tal vez lo más conveniente, antes de abordar una explicación sobre la partícula lingüística Centi-, sea revisar de forma previa algunas definiciones, que permitirán entender esta partícula dentro de su justo contexto morfológico.
Definiciones fundamentales
En este sentido, puede que también sea pertinente enfocar esta revisión teórica a dos nociones específicas: la primera de ellas, la definición misma de Prefijo, puesto que esto permitirá cobrar conciencia sobre la naturaleza morfológica de este tipo de partículas. Por otro lado, será también prudente pasar revista sobre lo que ha señalado la Morfología, respecto a los prefijos y prefijoides del Español. A continuación, cada una de estas cuestiones:
Los prefijos
De esta forma, se comenzará por decir que los prefijos son considerados por la Morfología como un morfema, de naturaleza exclusivamente átona, el cual se desempeña uniéndose de forma anterior a ciertos lexemas, con el fin de modificarlos y crear junto a ellos, a través del proceso de Derivación, nuevas palabras, distinguidas por ser plenamente independientes en su semántica, respecto a la partícula de la cual se ha originado. Es decir, los prefijos serán morfemas átonos y derivativos, de unión anterior al lexema.
Sin embargo, la Morfología señala que los prefijos deben ser considerados también como uno de los cinco distintos tipos de afijos, existentes en las Lenguas naturales, lo cual lleva a considerar entonces a los prefijos dentro del mismo grupo en donde se cuentan los sufijos, infijos, interfijos y circunfijos, morfemas que se diferencian entre sí de acuerdo al punto específico en el cual se unen al lexema, así también como por su naturaleza tónica o átona, y por el proceso morfológico que desarrolla cada uno de estos afijos con los lexemas a los cuales se unen.
Prefijos y prefijoides
Por otro lado, la disciplina morfológica también indica que en el Español no todas las partículas productivas, de unión anterior al lexema, pueden ser consideradas prefijos, pues para serlo deberán ser necesariamente átonas y derivativas, y no todas lo son. En consecuencia, la Morfología prefiere hablar de dos distintos tipos de partículas, las cuales han sido explicados de la siguiente manera:
- Prefijos: por un lado, se encontrará un grupo, constituido por partículas que ciertamente puedan ser consideradas como prefijos, por ser de naturaleza átona y derivativa, uniéndose entonces de forma anterior a los lexemas, con el fin de generar nuevas palabras, por medio del proceso de Derivación (unión de un lexema y un afijo derivativo).
- Prefijoides: así también habrá un segundo grupo de partículas, las cuales estarán constituidas por morfemas tónicos y raíces cultas, las cuales se unirán también de forma anterior al lexema, pero para producir nuevas palabras, pero no por el proceso e Derivación, sino por medio de la Parasíntesis (unión de dos o más morfemas) y la Composición (unión de dos lexemas).
Grupos de prefijos y prefijoides del Español
Así también, la Morfología también ha optado por agrupar los prefijos y prefijoides en tres grandes grupos, tomando como criterio de clasificación la etimología de cada una de ellas. A continuación, una breve descripción de cada una de ellas:
- De origen latino: un primer grupo conformado por partículas productivas, de unión anterior al lexema, las cuales estarán constituidas en su gran mayoría por prefijos, es decir, morfemas átonos y derivativos. De hecho, algunos autores señalan que la totalidad de los prefijos patrimoniales del Español están conformados por partículas provenientes del Latín. Así mismo, en este conjunto podrán encontrarse igualmente algunos morfemas tónicos y raíces cultas, que constituirán los prefijoides y prefijos compositivos.
- De origen griego: en segunda instancia, se encontrarán también un grupo constituido en su totalidad por raíces cultas, provenientes del Griego. Estas partículas, se caracterizarán por unirse a ciertos lexemas, para conformar junto con ellos nuevas palabras, a través del proceso de Composición. En consecuencia, no se podrá hablar de prefijos del Español originarios del Griego, sino de prefijoides y prefijos compositivos.
- De origen Eslavo y Sánscrito: finalmente, existirá un tercer conjunto de raíces cultas, las cuales podrán ser identificadas como provenientes del Eslavo y el Sánscrito, y que se unirán a ciertos lexemas para generar por Composición nuevas palabras, pertenecientes exclusivamente al ámbito científico.
Partícula Centi-
Una vez se han revisado cada una de estas definiciones, puede que sea mucho más sencillo abordar una explicación sobre el prefijo Centi-, el cual será entendido entonces como una partícula productiva, de unión anterior al lexema, y cuya etimología la identifica como proveniente del Latín. Sin embargo, pese a que la totalidad de prefijos en el Español se originan del Latín, la partícula Centi- constituye una excepción, puesto que no será entendida como un prefijo (morfema átono y derivativo) sino como un prefijo compositivo, es decir, un prefijoide, por estar constituida por una raíz culta latina.
Así también, la Morfología del Español ha señalado que esta partícula cuenta también con una carga semántica, la cual se encuentra relacionada con el concepto “cien”. De esta manera, toda vez que en el Español se constituye una palabra, por medio de la unión de un lexema y este prefijo compositivo, se entenderá que se encuentre vinculado a este significado. Entre los ejemplos concretos que pueden encontrarse en el Español, en referencia al uso de esta partícula, se encontrarán los siguientes: Centígrado, Céntimo, Centilitro, Centiplicado.
Imagen: pixabay.com