Superbacterias
Ya hablamos en este portal de las Superbacterias y de los posibles tratamientos que podrían ayudarnos (en particular, de los Bacteriófagos).
En resumen, las superbacterias son bacterias infecciosas que a causa del abuso de los antibióticos se han vuelto resistentes. Cada vez se necesitan medicamentos más potentes, lo cual afecta no sólo el costo del tratamiento sino que incrementa sus efectos secundarios, y en ocasiones ni siquiera las bacterias más potentes pueden ser atacadas.
Este último caso es particularmente preocupante, pues los antibióticos son prácticamente la única línea de defensa que tenemos contra estas amenazas. Salvo por unas pocas excepciones que han sido poco investigadas (como los bacteriófagos) no tenemos alternativa. Así, la probabilidad de una epidemia se vuelve cada vez más real.
El caso de Atlanta
Hace poco tiempo en el estado de Atlanta (Estados Unidos) un caso médico sembró temores entre la comunidad. Una mujer de 70 años había sido contagiada con una infección que no respondió contra ninguno de los antibióticos tradicionales. Los médicos determinaron que se trataba de una cepa llamada Klebsiella Pneumoniae, una bacteria que ya es conocida por su capacidad para resistir a los antibióticos.
Se determinó que la mujer había sido contagiada a través de una cortada durante un viaje a India (uno de los lugares donde este tipo de infecciones es más común). Durante el tratamiento los médicos probaron más de 26 medicamentos diferentes, sin que ninguno funcionara. Esta bacteria, aunque común en el tracto digestivo del ser humano, puede resultar letal cuando se ubica en otros lugares del cuerpo (como sucedió en esta ocasión).
Sin embargo, una investigación posterior reveló que originalmente la bacteria no era resistente a todos los antibióticos y que fue el dejar los tratamientos iniciales incompletos lo que llevó a su transformación. En efecto, con que unas pocas bacterias sobrevivieran era suficiente para que naciera una nueva generación capaz de resistir los medicamentos anteriores. En total, la mujer duró 2 años siendo tratada antes de finalmente fallecer.
Esta bacteria no es un peligro inmediato, pero nos muestra los potenciales riesgos de estas mutaciones (inexistentes hace solo unas décadas). La medicina moderna tendrá que modificar sus medios o arriesgarse a entrar en una carrera que no puede ganar… con todas las implicaciones que esto tendría.
Imagen: sputniknews.com