En el ámbito de la Historia del Arte, se conoce con el nombre de Renacimiento al movimiento artístico que se extendió por la Europa de los siglos XV y XVI, constituyéndose como un importante punto de transición entre la Edad Media y la Edad Moderna.
Características del Renacimiento
Teniendo como cuna la ciudad de Florencia, el Renacimiento se extendió rápidamente por casi todos los rincones de la Europa occidental, erigiéndose como un movimiento artístico de base humanística, en donde el ser humano constituía el centro del movimiento, por lo que se dice también que el Renacimiento puede ser comprendido como una visión antropocéntrica del Arte. Así mismo –y aún con las nuevas concepciones sobre el hombre y el mundo que empezó a manejar este movimiento- el Renacimiento marcó también un rescate de ciertos elementos de la cultura greco-romana, sobre todo aquellos referentes a la contemplación de la naturaleza, la cual además era reconocida también como uno de los principales temas, rompiendo con el oscurantismo que sobre esta había promovido la Edad Media.
Principales representantes
No obstante, es importante destacar que este cambio de visión, así como la asunción de una nueva estética y forma de entender la Naturaleza, aun cuando representa una ruptura en el desarrollo cultural europeo, en realidad fue dándose de forma gradual, a lo largo de los dos siglos en los que se desarrolló el Renacimiento, movimiento que abarcó todas las áreas culturales e intelectuales, como la política, las ciencias, la filosofía, siendo sin embargo el Arte el campo en donde más impacto se pudo sentir, hecho que explica que a la hora de nombrar los principales representantes del Renacimiento, la mayoría –e incluso la totalidad de ellos- sean artistas. Sin embargo no se puede olvidar que en este momento histórico no existían las especializaciones, sino que por el contrario los hombres estudiosos, incursionaban profundamente en varias disciplinas y áreas, aun cuando históricamente sean reconocidos por una en específico. De esta manera, entre los nombres más resaltantes de la época renacentista, se pueden encontrar los siguientes:
Giotto (1266 – 1337)
Uno de los primeros representantes del Renacimiento, así como el primer gran pintor nacido en Italia. Tuvo la oportunidad de formarse bajo la tutela de Cimabue, otro gran artista italiano. Así mismo, en 1934 fue declarado arquitecto oficial de Florencia, en donde su talento para la pintura era altamente apreciado. De acuerdo a la Crítica y los expertos en estudios del Arte, la obra de Giotto resalta por su enorme realismo, puesto que las figuras parecen en realidad estar viviendo las emociones o situaciones que refleja en sus escenas, donde aún prevalece el drama religioso propio de la Edad Media.
Filippo Brunelleschi (1377-1446)
Escultor florentino, quien fue uno de los grandes rivales de Ghiberti en el concurso realizado para poder diseñar las puertas del Baptisterio de su ciudad natal. Posteriormente, se trasladó a Roma en compañía de Donatello, con quien lo unía una gran amistad. A su regreso, las autoridades florentinas le asignaron la misión de construir la cúpula de la Catedral, obra que llegó a convertirse en su mejor y más reconocido trabajo. Es considerado también uno de los máximos representantes del Renacimiento.
Donatello (1386- 1466)
Escultor florentino que marcó pauta en los primeros años del Renacimiento, destacándose así por lograr esculpir estatuas que se mantenían de pie, sin necesidad de apoyarse en ninguna pared. Así mismo, su David, el cual además de sostenerse por sí solo, logró también convertirse en la primera pieza fundida en bronce, desde la edad clásica. De esta forma, Donatello pasó a la historia como uno de los máximos escultores del Renacimiento.
Paolo Uccelo (1397-1475)
También de origen florentino, Paolo Uccello se destacó como uno de los grandes pintores del Renacimiento temprano. Sus primeros años los pasó en su Florencia natal, formándose en el talle de Ghiberti, antes de mudarse a Venecia, ciudad en donde aprendió el arte de las mayólicas, loza decorada de uso bastante extendido en el Renacimiento. Así mismo, de sus primeros años, destaca la obra realizada en la Catedral de Florencia, en donde pintó la efigie de Sir John Hawkood. Sin embargo, su obra más famosa está compuesta por los cuadros que retratan escenas de la batalla de la Derrota de San Romano.
Leonardo da Vinci (1452-1519)
Intelectual y artista italiano, quien también se convirtió en una de las máximas figuras del Renacimiento, tanto por su trabajo pictórico, como por su amor e innovación en el mundo de las Ciencias, en donde destaca también por haber ideado máquinas asombrosas de gran visión futurista. Entre sus obras más reconocidas se encuentra La Gioconda, La virgen de las rocas y La Última Cena.
Alberto Durero (1471-1528)
Originario de Nuremberg, llegó a ser el artista más importante del Renacimiento alemán, destacándose como un pintor excepcional, así también como en las técnicas de grabado y xilografía. Se cree que Durero incursionó en el Renacimiento a raíz de sus largas visitas a Venecia. Así mismo, se sabe que mantuvo nexos de amistad con otro gran pintor del Renacimiento: Rafael. Se desempeñó como pintor en la corte de Maximiliano I.
Miguel Ángel Buonarroti (1475-1564)
Por su parte, este artista italiano, conocido mejor solo como Miguel Ángel llegó a convertirse en el escultor más importante del Renacimiento florentino, aun cuando también ejerció el arte de la Pintura, área en donde su obra más destacada son los frescos de la Capilla Sixtina, en Roma. Miguel Ángel tuvo la oportunidad de formarse en Florencia, bajo la tutela de Bertolo di Giovanni, antiguo estudiante de Donatello, y quien era uno de los responsables de dictar clases en la Escuela de Escultura de los Jardines Medici.
Rafael Sanzio (1483-1520)
Otra de las grandes figuras del Renacimiento fue Rafael, reconocido como uno de los mejores pintores de este movimiento artístico. A pesar de que nació en Urbmo, a los veintiún años se trasladó a Florencia, en donde tuvo la oportunidad de estudiar la obra de Miguel Ángel y Leonardo. Así mismo, trabajó para importantes figuras italianas, como el papa Julio II y León X. Murió muy joven, sin embargo llegó a ganarse su lugar como una de las máximas figuras de este movimiento.
Tiziano VecCellio (1485-1576)
Conocido simplemente como Tiziano, este hombre llegó a ser conocido también como el pintor más virtuoso de la Venecia renacentista. Sus pinturas abordaban temas religiosos, así como motivos mitológicos, destacándose por su gran uso del color, y por la vitalidad y realismo que le imprimía a sus dibujos. Trabajó para varios monarcas, como el Emperador Carlos V y el Rey Francisco I de Francia. Finalmente terminó entrando a la corte de Carlos V, quien terminó por otorgarle el título de Caballero. De esta forma continuó al servicio de la corte española.
Pieter Brueghel (1525-1569)
Finalmente, Brueghel es reconocido como el pintor más destacado del grupo de pintores del norte. Sus obras son valoradas por el gran realismo que presentan, sobre todo por la disposición de sus personajes por enfrentar los obstáculos cotidianos de la vida. Así mismo, este pintor renacentista tomó como protagonistas de sus obras a los campesinos y habitantes del campo, a quienes retrataba llenos de una gran vigorosidad, así como de bastante humor.
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