En el ámbito de la Historia del Arte, se conoce con el nombre de Romanticismo al movimiento artístico surgido en Alemania, así también como en el Reino Unido, durante las últimas décadas del siglo XVIII, y que se distinguía por colocar el punto focal en el sentir del hombre y en su condición humana.
Características del Romanticismo
En este sentido, el Romanticismo es considerado también una respuesta cultural a movimientos como la Ilustración y el Neoclasicismo, los cuales colocan su atención y dan preponderancia a la razón, mientras que el Romanticismo prefería considerar los sentimientos del hombre como centro de todo movimiento artístico y creador. Así mismo, el Romanticismo se caracterizó por su poder de expansión, convirtiéndose en el primer movimiento artístico en llegar a todos los rincones de Europa.
Sin embargo, a pesar que fue adoptado por todas las naciones europeas casi en la misma época, al asumir la posición de ser una interpretación propia de la naturaleza y el hombre, el Romanticismo presenta diferencias estéticas y expresivas según cada nación donde se desarrolla, puesto que en esta visión influye directamente la cultura, incluso dentro de pueblos pertenecientes a una misma nación, y que sin embargo presentan diferencias sociales, culturales e históricas. Pese a ello, el rasgo general, que hace que distintas expresiones sean consideradas sin embargo Romanticismo es la concepción de Libertad de sentir, el dictamen por buscar constantemente el sentir verdadero, la visión individual y propia de la naturaleza, y la ruptura y desconocimiento de las reglas instauradas en el arte por los movimientos que lo antecedieron, en especial, con los valores del clasicismo.
Principales representantes
Esta nueva visión sobre el Arte, la Naturaleza, la Condición Humana y los sentimientos del hombre, desarrollada durante el siglo XVIII y XIX, tomaría por completo las principales expresiones artísticas europeas. En consecuencia, sus máximos representantes se pueden encontrar en áreas artísticas variadas, como la Música, la Pintura y la Literatura. A continuación, los máximos representantes del Romanticismo:
Johann Wolfgang Goethe (1749-1832)
Considerado uno de los máximos representantes del Romanticismo, así como su padre, puesto que Goethe fue el autor de la obra Cartas al joven Werther, libro publicado en 1774 por este autor alemán, y que cambió para siempre la historia de la narrativa alemana, revolucionando la visión sobre el arte y el amor, que hasta ese entonces reinaba sobre Alemania, y Europa en general. Así mismo, Goethe es autor de la obra dramática Fausto, la cual vino también a establecer la juventud y la belleza como nuevos valores estéticos.
Johann Schiller (1759-1805)
Autor de la novela romántica Guillermo Tell y del poemario El caballero de Toggenburg, este escritor y poeta alemán, contemporáneo de Goethe, es considerado también como uno de los máximos representantes del Romanticismo. Entre algunas de sus más importantes contribuciones fue la de ser fundador y parte bastante activa del grupo Los Románticos alemanes –al cual también pertenecieron Goethe, Novalis, E.T.A Hoffmann y Hörderlin- y en donde sus participantes concibieron una corriente que desde el misticismo impulsó el rescate de la historia, los valores y el espíritu propio del pueblo pangermánico, sin dejar de pregonar la importancia de colocar el acento en los sentimientos, la libertad creativa y sobre todo la espontaneidad del artista.
Johann Hörderlin (1770-1843)
Mejor conocido sólo como Hördelin constituye uno de los máximos representantes del romanticismo, destacándose por su gran capacidad de tomar los elementos clásicos de la Poesía y fundirlos con la Poesía romántica. Igualmente, es recordada su importante participación en el grupo de Los Románticos alemanes.
E.T.A Hoffmann (1776-1822)
Escritor, músico y autor, entre muchas otras obras, del clásico Cascanueces, el cual se ha convertido en un verdadero clásico navideño en varias latitudes. Así mismo, este autor es reconocido como uno de los más activos artistas románticos alemanes, quien adoptó el sentimiento romántico tanto en su literatura como en su música.
Víctor Hugo (1802-1885)
Conocido simplemente como Víctor Hugo, fue un poeta lírico, novelista dramaturgo francés, que se erigió como uno de los más importantes escritores de esta nación europea, así como uno de los autores románticos más importantes de Francia. Autor de Los Miserables y de otros grandes clásicos de la Literatura, Víctor Hugo destacó por conjugar a la perfección la preocupación y el compromiso social con el alma romántica que recorría Europa.
Alexandre Dumas (1802 – 1870)
También en Francia, se destaca entre los más importantes representantes del Romanticismo a Alexandre Dumas, conocido en Español como Alejandro Dumas, autor de importantes clásicos de la Literatura Universal, como por ejemplo Los Tres Mosqueteros o El Conde de Montecristo, obras en donde dibuja el pensamiento de su época, invadido por un profundo sentimiento romántico.
Alejandro Pushkin (1799 – 1837)
Así mismo, el Romanticismo también tocó el alma rusa, sobre todo en la cara occidental de esta nación gigante. En este sentido, Pushkin se erige como la máxima figura del Romanticismo ruso, al tiempo que es reconocido por sus connacionales como el padre de la Literatura rusa moderna. De esta forma, este autor logró tocar, en sus obras, la sátira, el romance y el drama, colocando especial atención al alma del pueblo ruso, y abriendo también las puertas a lo que sería finalmente la novel psicológica, inaugurada por Dostoyevski.
Gustavo Adolfo Bécquer (1836 – 1870)
Por su parte, España también contó con grandes exponentes del Romanticismo español, como por ejemplo José de Espronceda (1808-1839), Mariano José de Larra y Sánchez de Castro (1809-1837) y José Zorrilla (1817 – 1893) quienes comparten fama con el reconocido Gustavo Adolfo Bécquer, poeta español cuyas rimas y versos han pasado a la historia como el perfecto ejemplo de lo que es el sentimiento romántico del poeta, que es capaz de dejar la vida misma por su amada, y que está seguro de poder llevarse su amor más allá de la muerte.
Edgar Allan Poe (1809 – 1849)
Así mismo, el Romanticismo también tomó el alma americana. Un ejemplo de esto lo constituye la obra poética y narrativa de Edgar Allan Poe, quien se da a la tarea de dibujar con sus palabras el sentimiento melancólico del hombre que se encuentra sin rumbo y afectado, entre un mundo que no comprende y una historia familiar sin salida. De tono bastante oscuro, Poe crea una nueva estética dentro de la Literatura estadounidense, la cual viene a representar todo el tedio y la tristeza del corazón romántico.
Esteban Echeverría (1805 – 1851)
Al sur del mundo, en Argentina, también destacan importantes figuras del Romanticismo hispanoamericano, como el poeta y narrador Esteban Echeverría, quien inmerso en el movimiento Romántico de cuya fuente bebió durante sus años de estudio en Francia, escribió al regresar a su Argentina natal la obra Elvira o la novia del Plata, inaugurando con ello el Romanticismo argentino. Así mismo, destaca como miembro de la Generación del 37 y como autor de El matadero, obra que se publicó de forma póstuma, y que es identificada también como la primera novela realista de esta patria latinoamericana.
Jorge Isaacs (1837 – 1895)
También el Latinoamérica, destaca la figura del autor colombiano Jorge Isaacs, identificado como uno de los máximos exponentes del Romanticismo en Hispanoamérica, debido a su poesía, y sobre todo a su novela María, en donde este escritor logra plasmar la vida, dolor y muerte de sus protagonistas, María y Efraín, quien unidos (condenados) por lazos de profundo amor, encuentran a través de este sentimiento sus destinos trágicos. Así mismo, dentro de este continente, resaltan otros autores románticos como los peruanos Mariano Melgar, Carlos Augusto Salaverry y Ricardo Palma; y el venezolano Julio Calcaño, aun cuando en Venezuela se puede hablar más bien de un Romanticismo tardío.
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