Entre las distintas clases de crucíferos se encuentra la Coliflor, la cual es tenida como una planta llena de propiedades curativas para el ser humano. Sin embargo, antes de exponer algunas de las tantas cualidades del Coliflor, se estudiarán algunos aspectos de esta planta de origen asiático.
La coliflor
De esta manera, podrá comenzarse por decir que la Coliflor es una planta, propia de la especie Brassica oleracea, en específico de la familia Brassicaceae, la cual se produce de forma anual, aun cuando sus meses de mejor producción son septiembre y enero, sobre todo en el hemisferio norte.
Con respecto a sus características físicas, la Coliflor puede ser descrita entonces como una planta, conformada por una gran cabeza –llamada pella o masa- de textura tierna, la cual se parece bastante al brócoli. En cuanto a su color, casi siempre la pella es blanca, aun cuando dependiendo de la especie puede ser igualmente de colores verde, amarillo o violeta. En el momento en que la planta comienza a envejecer, salen manchas marrones sobre su masa.
Así mismo, la pella de la Coliflor se encuentra rodeada o presentada por una serie de hojas y tallos gruesos, los cuales por lo general son desechados, aun cuando en los últimos tiempos también han sido reconocidos por sus grandes propiedades.
Por la Coliflor puede tener diámetros de unos 15 o 30 centímetros, mientras que su peso puede establecerse entre media y cuatro libras. Es una planta con gran contenido de líquido, mientras que se caracteriza por su particular olor, al igual que por su sabor agradable, suave y algo dulce.
Historia de la Coliflor
De acuerdo a las distintas fuentes, la Coliflor puede considerarse como una planta propia del continente asiático, en donde se cree que surgió de forma silvestre hace miles de años, en específico en el Mediterráneo oriental, en donde fue conocido igualmente en territorios en donde en época moderna se situaron Líbano, Siria y algunas naciones de Asia menor.
En referencia a su cultivo por parte de los humanos, los historiadores han señalado que se tienen vestigios de que los egipcios ya la incluían dentro de su producción agrícola para el siglo IV a.C. No obstante, en el mundo antiguo, la Coliflor no era consumida como alimento, sino que era tenida como una planta curativa, sobre la que se reconocían grandes propiedades para el dolor de cabeza o la diarrea.
Igualmente, los historiadores han señalado que los romanos también incluyeron en su huerto el cultivo de la coliflor, siendo los responsables de su extensión por Europa, desde el Mediterráneo. No obstante, todavía habría que esperar algunos años para su viaje por el viejo mundo. En consecuencia, no fue hasta el siglo XVI, cuando la Coliflor fue conocida por los franceses y los ingleses.
De igual forma, en el siglo XVII, la Coliflor era un cultivo con bastante vitalidad en casi toda Europa. Por su parte, España fue uno de los países que demoró su conocimiento sobre esta planta, logrando cultivarla a partir del siglo XVIII, desde allí también se conoció en América. Sin embargo, desde siempre Asia, en especial China, es el principal cultivador y consumidor de Coliflor en todo el mundo.
Propiedades nutricionales de la Coliflor
Aun cuando desde los primeros momentos de su producción, el ser humano ha sido consciente de que la Coliflor puede ser tenida como una alimento que proporciona beneficios y energía al cuerpo humano, no fue hasta la edad moderna, en que se pudieron identificar los compuestos y nutrientes que componen esta planta asiática.
En este sentido, la Coliflor es considerada, de forma general, como una gran fuente de Carbohidratos, Azúcares naturales, Grasas, Fibras alimenticias y Proteínas vegetales. Así mismo, contiene gran cantidad de agua.
Además de estos componentes, la Coliflor es vista por los científicos como una gran fuente de vitaminas, entre las que se encuentran las vitaminas B1 (Tiamina), B2 (Riboflavina), B3 (Niacina), B5 (Ácido pantoténico), B6, C y E.
También, la Coliflor puede considerarse como un alimento lleno de minerales de gran importancia para el cuerpo humano, pues le permiten realizar varias funciones. Algunos de estos compuestos son el Calcio, Hierro, Magnesio, Manganeso, Fósforo, Potasio y Sodio.
Propiedades curativas de la Coliflor
Toda vez se han revisado estos aspectos de esta planta crucífera, puede que sea mucho más sencillo aproximarse a sus distintas propiedades curativas, las cuales son posibles gracias a la gran cantidad de nutrientes y elementos que contiene. A continuación, algunas de estas cualidades:
Enemiga del estreñimiento
Entre los distintos compuestos que pueden encontrarse en la Coliflor, se encuentra la fibra alimenticia, elemento este que viene a estimular, de forma importante, el tránsito intestinal del individuo, por lo que el consumo periódico de Coliflor puede ayudar al ser humano a tener una digestión saludable, evitando el estreñimiento. No obstante, en algunos casos, la Coliflor puede causar gases, por lo que su consumo durante cuadros de colitis no es muy recomendado.
Aliado de las funciones cognitivas
Así también, en la Coliflor pueden conseguirse gran cantidad de vitaminas del complejo B, las cuales tienen una incidencia bastante positiva a la hora de procurar la salud del Sistema Central Nerviosos. En específico, la Ciencia también ha señalado que en la Coliflor puede encontrarse gran cantidad de Ácido Fólico, el cual es vital para las funciones cognitivas, así como para el desarrollo adecuado del sistema nervioso del feto, por lo que su consumo durante el embarazo es altamente recomendado.
Enemigo del envejecimiento
Igualmente, la Coliflor puede ser considerada como una amiga de la apariencia puesto que es una planta llena de antioxidantes, como por ejemplo la vitamina C, los beta-carotenos o la vitamina E, componentes estos que evitan los procesos de oxidación y envejecimiento celular en el cuerpo. Por otro lado, también pueden ser la clave para evitar la aparición de enfermedades degenerativas.
Contra el dolor crónico
Por si fuese poco, en la Coliflor pueden encontrarse también importantes cantidades de Omega-3 (ideal para los veganos que no consumen pescado), vitamina K y Magnesio, componentes estos que producen en el cuerpo humano un efecto antiinflamatorio, por lo que la incorporación de Coliflor en la dieta puede traducirse también en una mejor en los procesos inflamatorios, como los que suceden en la artritis o la fibromialgia.
Guardián de la salud cardíaca
Por último, otro de los ejemplos que pueden existir sobre las propiedades curativas de la Coliflor suceden en relación a la salud cardíaca, puesto que esta planta crucífera contiene grandes cantidades de Alicina, Potasio y Magnesio, componentes que tienen una influencia muy positiva sobre la actividad muscular y eléctrica del corazón, reduciendo de forma importante los accidentes cerebrovasculares.
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