En el ámbito literario, es definido como un Ensayo de Comparación y Contraste como el texto ensayístico que busca establecer comparaciones entre dos temas, símiles o contrarios, a fin de resaltar cómo contrastan, convergen o se complementan, a fin de que estas relaciones sirvan también como argumento principal de las conclusiones concebidas por el autor.
Aun cuando es uno de los ensayos más difíciles de abordar, también suelen ser los más ilustrativos y pedagógicos para los lectores, puesto que en ellos se rompe un poco la lógica para establecer nuevos puntos de vista, que favorecen el aprendizaje, así como el análisis exhaustivo de un tema. No obstante, es sólo cuestión de concentración y práctica para dominar en poco tiempo este tipo de ensayo, que puede ser muy fácil de redactar, si se parte de un buen esquema temático.
Distintas formulaciones
Uno de los primeros puntos que debe abordarse a la hora de escribir un Ensayo de Comparación y Contraste debe ser la elección de los elementos que se compararán y contrastarán durante el desarrollo del texto. Una vez cumplido con este paso, el autor deberá elegir cuál será la relación que destacará para la formulación de su argumento. De acuerdo a las distintas fuentes sobre este aspecto, se consideran básicamente tres posibles tipos de relación entre los objetos a comparar. A continuación, una descripción detallada de estos:
- En primer lugar, siendo también la relación más usada, el autor puede elegir dos elementos que pertenezcan a una misma categoría, pero que tengan matices un poco distintos en su conformación. Un ejemplo de esto puede constituirlo por ejemplo un ensayo que verse sobre las guacamayas en libertad en comparación a las guacamayas criadas en cautiverio. De esta forma, se resaltarán sus puntos en común, subrayando sus diferencias, a fin de decantarse por una u otra a la hora de establecer el argumento.
- Por otra parte, se puede optar –en aras de construir un ensayo inteligente y llamativo- por elegir elementos que pertenezcan a categorías aparentemente distintas, pero que guarden una relación similar, que sirva para comparar ambas entidades, sorprendiendo de forma positiva a los lectores. Por ejemplo, se puede comparar a los delfines con los humanos. Los primeros son animales acuáticos, mientras que los humanos son terrestres, sin embargo los dos elementos constituyen mamíferos con capacidad de desarrollar y entender un lenguaje, aun cuando suceda en proporciones diferentes, llevando la delantera los humanos por supuesto. No obstante, en este caso se eligen dos elementos aparentemente dispares, por la relación animales vs seres humanos, pero se resalta finalmente el punto en donde estos convergen, a fin de poder crear un argumento que responda al interés del autor.
- Finalmente, el autor de un Ensayo de Comparación y Contraste puede optar por elegir dos elementos que en apariencia sean similares, pero demostrar sus claras diferencias durante el desarrollo del ensayo. Por ejemplo, se puede elegir por ejemplo el libro de La Casa de los Espíritus así como la película cinematográfica basada en el libro, a fin de resaltar sus claras diferencias.
Estructura del Ensayo de Comparación y Contraste
Con respecto a la forma de estructurar este tipo de ensayo, una vez elegidos los elementos a comparar, así como las relaciones hechas en base a este proceso, el autor puede elegir la estructura básica de cinco párrafos, en los cuales cada uno cumple con la función de contener una parte del Ensayo. Seguidamente, una descripción de la naturaleza de cada una de las partes en que puede dividirse la estructura del Ensayo de Comparación y Contraste:
Introducción
Esta parte será abordada en el primer párrafo. En estas líneas el autor comentará sus intenciones, así como los elementos que procederá a comparar y contrastar, sin hacer referencia explícita a la relación que establecerá entre las entidades a comparar, a fin de poder sorprender realmente al lector.
Desarrollo
Posteriormente, se destinarán los tres párrafos siguientes para establecer las distintas comparaciones y contrastes. En el segundo párrafo (primero del desarrollo) se puede destinar a la exposición de cada uno de los elementos que se abordarán, describiendo sus primeros rasgos. En el tercer párrafo (segundo del desarrollo) el autor puede comenzar por abordar las semejanzas y diferencias que se plantean entre las dos entidades elegidas. Finalmente, en el cuarto párrafo del texto (tercero del desarrollo) el autor deberá revelar el argumento elaborado en base a las relaciones de comparación y contraste que ha desarrollado a lo largo del ensayo.
Conclusión
Para terminar, en el último párrafo, el autor deberá realizar un breve resumen de las principales ideas abordadas durante el desarrollo del Ensayo, como antesala a la exposición de su argumento y sus conclusiones, las cuales básicamente deberían ser la reafirmación de su hipótesis inicial.
¿Por dónde empezar?
Aun cuando se tenga claro el concepto de Ensayo de Comparación y Contraste, e incluso contando con dos elementos elegidos, algunos autores pueden sentirse un poco confundidos a la hora de comenzar a redactar un ensayo de este tipo. En este sentido, algunos expertos han indicado que una buena ayuda puede ser la elaboración de una lista de semejanzas y diferencias entre estas entidades, a fin de tener un poco más claro los puntos que se podrán abordar durante el ensayo. Así mismo, estas deberán ser expuestas, en función de construir el argumento que el autor quiere defender.
Imagen: pixabay.com