Dentro de la gran variedad de alimentos de origen vegetal, se conoce con el nombre de Remolacha –así también como betabel- a una raíz redonda y carnosa, distinguida por su característico color rojo, la cual se cree es originaría del norte de África, de donde habría cruzado miles de kilómetros para conquistar las dietas cotidianas de cientos de latitudes.
Sobre la remolacha
Así mismo, la Remolacha –de acuerdo al país que la haya adoptado- cuenta con otras denominaciones, como por ejemplo beterraga, acelga blanca, betarava, beterrada. De igual forma, es conocida como un alimento con grandes propiedades nutricionales, entre las que se encuentran ser una importante fuente de vitamina A, B6, C y D.
Por otro lado, la remolacha es tenida por los nutricionistas como una buena fuente de minerales, como por ejemplo el Cobre, el Potasio, Magnesio, Zinc, Fósforo, e incluso es considerada como un alimento rico en fibra y proteínas, de ahí que su consumo de forma regular sea asociado a un buen régimen alimenticio. Sin embargo, algunos nutricionistas han advertido que también cuentan con azúcares, mientras que los pediatras aconsejan no alimentar a los bebés con remolacha antes de los nueve meses de edad.
Menú a base de remolacha
Sin embargo, aun cuando estas propiedades alimenticias sean de conocimiento común, así como la intención de integrar la remolacha como alimento a la dieta, no todos saben cómo hacerlo, pues por lo general se asocia la remolacha con las ensaladas, creyendo que esta puede ser la única forma de prepararla.
No obstante, esto se encuentra alejado de la realidad, puesto que la remolacha, además de ser rica en nutrientes, constituye también un alimento bastante versátil, el cual funciona perfectamente tanto en preparaciones saladas como en postres, de ahí que se pueda preparar incluso un menú completo a base de remolacha.
A continuación, un ejemplo de ello, de donde se podrá escoger el plato preferido, para incluir la remolacha a la dieta de una forma creativa:
Carpaccio de remolacha
Aun cuando también una ensalada cruda que contenga remolacha puede funcionar como una rica y colorida entrada, el Carpaccio de remolacha es una opción ideal, pues además de ser nutritivo, poder ser consumido tanto por comensales que comen carne como por los que no, aporta a la mesa un plato de gran colorido y sabor.
Para prepararlo será necesario contar con los siguientes ingredientes: cuatro (4) remolachas / un (1) huevo / media ( ½ ) taza de aceite de oliva / dos (2) cucharadas de agua / una (1) cucharada de mostaza dijón / un (1) vaso de jugo de naranja / un (1) puñado de cilantro / dos (2) cucharadas de yogurt natural / sal / dos (2) cucharadas de piñones tostados / un (1) vaso de vino oporto / un (1) vaso de vinagre de sidra / una (1) cucharadita de jengibre / una (1) cucharadita de azúcar.
Teniendo todos los ingredientes a mano, se comenzará entonces por cocinar las remolachas. Para esto se colocará al fuego una olla, en la cual se agregará el oporto, el vinagre de sidra, la sal, el azúcar y el jengibre. Cuando esta preparación este hirviendo, se agregarán las remolachas con su cáscara, dejándolas cocinar hasta que estén blandas. Lo más aconsejable es hacer este paso desde el día anterior, permitiendo que las remolachas –después de cocidas- se marinen en el líquido que les ha servido para la cocción.
Al día siguiente, se comenzará nuevamente la preparación, pelando las remolachas, y cortándolas en láminas lo más delgadas posibles, a fin de que sirvan como la base del carpaccio. Así mismo, en una bandeja se agregarán los piñones, se cubrirán con un poco de aceite de oliva, y se llevarán al horno por unos minutos, para que se tuesten.
Aparte, en el vaso de la licuadora, se colocarán la yema del huevo, las cucharadas de mostaza y medio vaso de jugo de naranja, se comenzará a procesar sin la tapa, agregando el aceite de oliva poco a poco, hasta conseguir una textura cremosa. En ese momento se incorporarán las cucharadas de yogur y se verificará la sazón.
En un plato, se dispondrán las rodajas de remolacha, se colocarán sobre ellas los piñones, se cubrirán con la mayonesa. Se adornará con el cilantro, finamente picado. E incluso se podrán agregar también champiñones, finamente fileteados, y un poco de parmesano. Este plato puede ser acompañado por un vino blanco.
Plato principal: risotto de remolacha
Otra forma de llevar el sabor y el color de la remolacha a la mesa es a través de este risotto, el cual además agregará un toque bastante chic y elegante a la velada. Puede ser usado tanto como plato principal, así también como acompañante de un corte de carne.
Para preparar este plato, se necesitará tener a mano los siguientes ingredientes: dos (2) tazas de arroz tipo carnaroli / media ( ½ ) taza de vino blanco / una (1) taza jugo de remolacha / tres (3) tazas de caldo de res / un (1) ajoporro / cuatro (4) dientes de ajo / taza y media (1 ½ ) de remolacha cocida / una (1) taza de queso parmesano / cuatro (4) cucharadas de merey salado / una (1) cucharadita de jengibre molido / una (1) cucharadita de semillas de cilantro / una (1) cucharadita de ajonjolí negro / pimienta / sal / y aceite de oliva.
Al tener a mano todos los ingredientes, se comenzará entonces por colocar al fuego una sartén, a la cual se le añadirá aceite de oliva. Cuando el aceite haya alcanzado una temperatura alta, se agregará finamente picado el ajoporro. En el momento en que este comience a transparentarse, se agregará entonces el ajo finamente fileteado, dejando sofreír por unos momentos.
Así mismo, las remolachas, las cuales deben haberse cortado en finas rodajas, se agregarán a la sartén, en compañía de los merey. Cuando estos elementos se encuentren integrados, se agregará el arroz lavado, permitiendo que todo se tueste por alrededor de cinco minutos. Se agregará la sal, la pimienta y las semillas de cilantro, las cuales deben haber sido procesadas con anterioridad en un mortero.
Cuando el arroz comience a transparentarse, será necesario entonces agregar el vino, permitiendo que este se cocine en él, y removiendo de vez en cuando. El vino se irá reduciendo por el calor, en el momento en que se haya reducido por completo, se incorporará el jugo de remolacha, previamente caliente. Se repetirá el proceso de dejar reducir por completo el jugo de remolacha, para así agregar el primer vaso de caldo de res, y repitiendo el proceso hasta terminar.
Una vez reducido el último vaso de caldo de res, se incorporará el queso parmesano, rayado, revolviendo para integrarlo por completo en el risotto. Se tapa la preparación, y se le permite reposar con unos cinco minutos. Se sirve, y se puede acompañar con una copa de vino tinto.
Postre: pudín de remolacha
Así también, debido a su versatilidad, la remolacha se convierte en una gran opción a la hora de realizar postres, pues no solo le aportará su dulzura, sino que ayudará a que la preparación obtenga una consistencia cremosa. Un ejemplo de esto lo constituye este pudin de remolachas.
Para prepararlo, será necesario tener a mano los siguientes ingredientes: una y media (1 ½ ) tazas de harina de trigo / una (1) taza de azúcar blanca / una (1) taza de azúcar morena / una (1) cucharadita de polvo para hornear / media ( ½ ) cucharadita de sal / media ( ½ ) cucharadita de nuez moscada / media ( ½ ) cucharadita de canela / una (1) cucharadita de esencia de vainilla / media (½) taza de aceite de girasol / media ( ½ ) taza de uvitas pasas / media ( ½ ) taza de granola / una (1) taza de remolacha rallada.
Teniendo a disposición todos los ingredientes, se comenzará por hacer una mezcla, en base a todos los ingredientes secos. Para eso se agregarán a un bowl la harina, la canela, la nuez moscada, el polvo de hornear, así como también as semillas de girasol, las uvas pasas y la granola. El único ingrediente seco que no se incorporará será el azúcar.
En un bowl aparte, se procesarán con la batidora los tres huevos, los cuales cuando hayan empezado a cocinarse estarán listos para agregar poco a poco el aceite de oliva. Una vez incorporado por completo el aceite, se agregará el azúcar moreno. Cuando se haya incorporado por completo, se comenzará a agregar la azúcar blanca, procesando hasta conseguir una masa bastante cremosa. Se agregará la esencia de vainilla.
En este momento, se comenzará a integrar a esta masa cremosa la otra hecha en base a los ingredientes secos, lo cual se hará poco a poco. Cuando la masa de encuentre totalmente homogénea, será el momento de agregar entonces la remolacha rallada, mezclando un poco más hasta que se haya incorporado por completo.
La masa se dispondrá posteriormente en una bandeja para brownies, previamente enmantequillada y enharinada. Se llevará al horno, a 180 ºC por un período de 45 minutos. Se saca, se deja enfriar, y se puede usar como postre acompañado como helado, o incluso como merienda junto a un rico café.
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