La frambuesa

Por consiguiente, se puede iniciar señalando que las Frambuesas son entendidas por la Botánica como el fruto del Frambueso, arbusto perenne, espinoso y oportunista, que nace y prospera con facilidad en claros de zonas boscosas o prados, siempre que encuentra suelos profundos y ácidos. Así mismo, las ciencias botánicas señalan que las Frambuesas pueden ser identificadas como pertenecientes al género Rubus, de ahí que su nombre científico sea Rubus idaeus.

Por otro lado, al pertenecer a este género, la Frambuesas pueden identificarse entonces como frutas bastante cercanas a las moras, o incluso también a las zarzamoras, frutas estas a las que se le parecen bastante, aun cuando las Frambuesas suelen ser bastante más pequeñas, mientras que se distinguen por su color rojo vibrante. Igualmente, la Frambuesa se distingue por su textura blanda, así como por su sabor, el cual básicamente puede ser descrito como bastante penetrante y dulce.

Origen de la Frambuesa

En segundo lugar, también resultará propicio tener en cuenta el punto de origen de la Frambuesa, el cual según señalan algunos especialistas puede situarse en Grecia, país Europeo que entonces es considerado como la cuna de la Frambuesa, y en donde se conocía esta fruta desde tiempos antiguos, tanto por su sabor como por sus grandes propiedades nutricionales y medicinales.

De Grecia, según señalan los Historiadores, la Frambuesa pudo pasar al Imperio romano, y de ahí a otras partes de Europa, como por ejemplo los Países Bajos y también Inglaterra. Posteriormente, durante el siglo XVIII, los ingleses habrían llevado las frambuesas a América, específicamente al norte de este continente, en donde esta fruta se adaptó bastante bien. De hecho, es el territorio norteamericano en donde surgen dos especies propias de este continente: la Frambuesa negra (Rubus occidentalis) y la Frambuesa azul (Rubus leucodermis).

Empero, estos no son los únicos continentes que tienen el privilegio de ver crecer en algunos de sus territorios las Frambuesas, bien si es en estado silvestre o cultivado, puesto que Asia también se une a la lista. Según señalan los especialistas, en Asia, entonces se pueden encontrar un gran número de especies de Frambuesas, las cuales nacen en todo el territorio que se extiende desde China hacia India. Incluso, algunos especialistas han señalado que en el continente asiático, al menos para la primera década del siglo XXI, todavía existían una 180 especies de Frambuesas, que ni siquiera han sido catalogadas o clasificadas por la Ciencia.

Propiedades de la Frambuesa

Aparte de su gran facilidad para ser cultivada, los especialistas señalan que las Frambuesas pueden ser consideradas como una gran fuente de nutrientes, entre los que se encuentran algunos componentes como los Carbohidratos, la Fibra alimenticia, Azúcares y Grasas naturales, Agua y también Proteínas vegetales.

Por igual, dentro de las Frambuesas pueden conseguirse la presencia de importantes vitaminas, como por ejemplo la vitamina A, B1, B2, B3, B6, C, E y K. También, dentro de estas frutas originarias de Europa, puede hallarse un grupo de minerales, vitales para el buen funcionamiento del cuerpo humano, como son por ejemplo el Calcio, Hierro, Magnesio, Fósforo, Potasio, Sodio y Zinc.

Sin embargo, la existencia de este grupo de elementos y nutrientes, no sólo convierten a la Frambuesa en una gran opción alimenticia, sino que hace que esta pequeña fruta silvestre pueda ser identificada igualmente como una fuente importante de propiedades curativas, entre las que se encuentra la de contar con grandes cualidades antioxidantes, así como depurativas, cicatrizantes, desinflamantes, diuréticas, entre otras.

Recetas dulces a base de frambuesas

Pese entonces a que las Frambuesas son consideradas como una gran fuente de nutrientes y propiedades medicinales, esta fruta en realidad es escogida de forma diaria por miles de paladares en el mundo por su dulce y delicioso sabor, el cual la convierte en uno de los frutos rojos más cotizados, así como en la protagonista de cientos de postres y recetas de platos dulces. A continuación, algunos de ellos:

Mermelada de Frambuesa

Quizás una de las preparaciones más populares y prácticas de realizar en base a la Frambuesa sea la Mermelada de esta fruta. Para prepararla, se necesitará tener a disposición los siguientes ingredientes: dos (2) libras de frambuesas / dos (2) libras de azúcar / un (1) limón.

Una vez se cuente con todos los ingredientes, se deberá comenzar lavando con abundante agua las frambuesas, para después permitirles remojarse por unos diez minutos, en agua con vinagre, elemento este que ayudará a eliminar los restos de pesticidas que pudieran prevalecer en estas frutas.

Luego de transcurrido este tiempo, se colarán las Frambuesas, y se lavarán nuevamente para quitarles el sabor del vinagre. Se colocan entonces en la olla donde se cocinarán, y se cubrirán por completo con el azúcar, permitiendo que se maceren por al menos unas cinco horas, antes de seguir con el proceso.

Pasadas las cinco horas, se toma entonces la olla, y se llevan las frambuesas y el azúcar al fuego, y se le permite cocinar por al menos una hora, a fuego lento, y removiendo cada cierto tiempo para evitar que la preparación se pegue al fondo de la olla. Antes de que suelte el primer hervor será necesario agregar el jugo de limón.

Cuando se haya obtenido la consistencia buscada, se deberá servir en vasos de vidrio, previamente esterilizados. Se le deja enfriar, y luego se puede conservar bajo refrigeración. Esta mermelada puede ser untada en las tostadas, el pan o las galletas, o simplemente consumirse solo.

Budín de naranjas y frambuesas

Así también, las Frambuesas pueden ser usadas para elaborar deliciosos pasteles y budines. Un ejemplo lo constituye este Budín de naranjas y Frambuesas, el cual se caracteriza por su dulce y cítrico sabor, con un toque invernal.

Para preparar esta receta, será necesario tener a disposición los siguientes ingredientes: una (1) taza de harina leudante / dos (2) onzas de licor de naranja / dos (2) huevos / media ( ½ ) taza de aceite / media ( ½ ) taza de azúcar / una (1) cucharadita de esencia de vainilla / dos (2) tazas de frambuesas maduras / media ( ½ ) taza de leche / ralladura de naranja.

Con todos los elementos a disposición, se comenzará entonces con la preparación de esta receta. Para esto, se tomará entonces un recipiente hondo, en el cual se colocará el azúcar, y de inmediato el aceite. Con ayuda de la batidora, se mezclará de forma homogénea. Así mismo, se irán agregando uno a uno los huevos, el aceite de vainilla, el licor de naranja, la ralladura de piel de naranja, y se batirá hasta conseguir una mezcla homogénea, en la que ya no se pueda sentir ningún tipo de grumo.

Por igual, se agregará entonces la harina, así como la leche, sin dejar de batir en ningún momento. Lo último que se hace, será agregar entonces a la masa las cerezas, las cuales si se quiere pueden haberse picado en pedacitos mucho más pequeños. De esta forma, se enmanteca y enharina el molde en el que se va a cocinar el budín, y se agrega la masa del Budín.

Se lleva entonces la preparación al horno, en donde deberá cocinarse por un total de una hora, y a una temperatura de 130 ºC. Cuando el budín esté cocinado, se sacará del horno, y se le permitirá airearse y enfriarse al ambiente natural, antes de desmoldar, picar y disfrutar, lo cual se puede hacer en compañía de un delicioso café.

Cheescake de frambuesa

Otra forma deliciosa de disfrutar el explosivo y dulce sabor de las Frambuesas es este Cheescake, que dejará con la boca abierta a más de uno de los invitados. Para prepararlo se necesitarán los siguientes ingredientes: dos (2) paquetes o bloques de queso crema /  dos (2) tazas de crema para batir / una (1) lata grande de leche condensada / una (1) lata grande de leche evaporada / dos (2) cucharaditas de esencia de vainilla / media ( ½ ) taza de jugo de limón / tres tazas de puré de frambuesas / Crema chantilly /  dos (2) paquetes de galletas de vainilla / una barra de 90 gramos de mantequilla sin sal, la cual debe haberse derretido previamente.

Con todos los ingredientes a disposición, se comenzará entonces por preparar lo que será la base del cheesecake. Para esto, se tomará el paquete de galletas, y se triturarán. Si se desea se puede hacer el proceso de triturado con ayuda de la licuadora. Cuando las galletas ya hayan sido procesadas, se tomará entonces la mantequilla derretida, y se le agregará a las galletas, haciendo con ellas una masa, con la cual se cubrirá todo el molde en donde se elaborará la receta. Se aplana con una cuchara, y se debe llevar esta preparación a la nevera, por al menos una hora.

Pasado este tiempo, se colocarán en un recipiente hondo el queso crema, la leche evaporada, la leche condensada, y la esencia de vainilla, y se procesarán estos ingredientes, buscando suavizarlos. Igualmente, en otro recipiente, se batirá la crema hasta obtener picos firmes. En ese momento se unirán las dos masas.

Se divide la preparación en partes iguales. A una de ellas se le agrega el jugo de limón, mientras que a la otra parte de la receta se le agrega el puré de frambuesas. Se saca el molde con la base de galletas, y se van agregando una cucharada de cada mezcla. Al terminar, se lleva la preparación a la heladera, y se le permite enfriarse por al menos cuatro horas. Finalmente, se decora con crema chantilly.

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