Antes de abordar una exposición sobre las distintas recetas dulces que pueden ser elaboradas a base de mora, sea revisar de forma breve algunos aspectos referentes a esta fruta, cuyos orígenes se remontan a las tierras húmedas de Asia y Europa.
La mora
Por consiguiente, se puede decir que la Mora ha sido explicada como una fruta, cuyo nombre científico responde al nombre de morus, y que nace del árbol denominado como morera. No obstante, es importante anotar que la Ciencia reconoce también dos especies de mora: la Morus nigra, conocida por lo general como Morera negra, así como la Morus alba, identificada por su nombre científico de Mora blanca.
Esta fruta es descrita como una baya, que nace originalmente en estado silvestre, y que se distingue por su forma, así como por sus colores vivos, los cuales van del magenta al morado. Empero, la Ciencia también ha señalado la importancia de no confundir el fruto de la morera con el de la Zarzamora, la cual tiene una forma similar pero colores mucho más oscuros, y que también reciben el nombre de mora. De hecho, algunos especialistas en botánica han señalado que existen al menos trescientas distintas clases de moras.
Origen de la mora
Con respecto a su origen, la Botánica señala que las moras pueden ser vistas como frutos provenientes del continente asiático, en donde de hecho es considerado por algunas culturas, como la china, como el fruto de un árbol sagrado. En este sentido, las distintas fuentes han indicado que la morera es identificado como la especie a la que pertenece el mitológico árbol del Fusang, el cual cobra también gran importancia para la filosofía budista.
Sin embargo, Asia no es el único continente que cuenta con la cualidad de ser cuna de la Morera y de su fruto, ya que los Botánicos han logrado determinar que el continente Europeo, quizás por pertenecer a la misma plataforma continental, ha sido también tierra propicia para el nacimiento de esta fruta, que originalmente nace en estado silvestre, y que necesita para crecer tierra húmedas, que se encuentren al menos a 1500 metros de altitud.
Propiedades de la mora
Por otro lado, las moras son descritas como pequeñas bayas llenas de un sabor afrutado y dulce, que resultan igualmente llenas de grandes propiedades nutricionales, entre las que se encuentran proteínas y fibra, sin que signifiquen una gran fuente calórica, por lo que su consumo resulta propicio para aquellos regímenes alimenticios que procuren una reducción de peso. Por este último atributo, las moras resultan también un gran alimento para aquellas personas que presentan ciertos problemas metabólicos, como resistencia a la insulina, o incluso diabetes.
Así mismo, las moras son vistas como una gran fuente de vitaminas, entre las que se encuentran la vitamina A, así como aquellas del complejo B –entre las que destacan la B1, B2, B3, B5, B6 y B9- o la vitamina C, E y K. De igual manera, las moras son entendidas como una fuente importante de minerales, entre los que destacan el Calcio, Hierro, Magnesio, Manganeso, Fósforo, Potasio, Sodio y Zinc.
Empero, las propiedades nutricionales no son las únicas identificadas en las moras, frutas estas que también son valoradas por sus grandes propiedades medicinales. En este orden de ideas, las moras son vistas, debido a su gran cantidad de fibra, como un importante enemigo del estreñimiento. De igual forma, su combinación de Hierro y vitamina C, hacen que sea una fruta ideal para luchar contra la Anemia. Así mismo, la Mora es identificada como una fuente de antioxidantes, que previene el envejecimiento y algunas enfermedades degenerativas.
Recetas dulces a base de mora
Pese a que cada vez son más las personas que conocen las grandes propiedades nutricionales y curativas de las moras, en realidad esta no es la única razón por la cual la mayoría de las personas escogen la mora como ingrediente estrella de dulces y postres, sino que su gran equilibrio entre dulce y amargo, así como su textura, la hacen la fruta ideal para la creación de mermeladas, salsas, tortas, entre otros. A continuación, algunos ejemplos de las Recetas dulces que existen a base de moras:
Budín de moras
Una deliciosa forma de incorporar la mora en la alimentación es a través de postres, que pueden ser tomados tanto después de la comida, como en la merienda. Un ejemplo de ello lo constituye este budín de moras, para el cual se necesitará tener a disposición los siguientes ingredientes: una (1) taza de mantequilla o manteca / una (1) cucharadita de esencia de vainilla / una (1) taza de azúcar / dos (2) huevos / una (1) cucharadita de polvo para hornear / una (1) taza de moras maduras / una (1) taza de almendras fileteadas, no saladas.
Una vez se tengan a mano todos estos ingredientes, se procederá entonces a colocar en un recipiente para mezclar el azúcar y la mantequilla, y con ayuda de un tenedor, o de la batidora, mezclar hasta obtener una crema, en donde no puedan sentirse los grumos del azúcar. Así mismo, llegado a este punto, se agregan los huevos y la vainilla. Se mezcla nuevamente hasta integrar todos los ingredientes.
Se procede entonces a agregar también la harina y el polvo de hornear, sin dejar de batir, hasta que se consiga integrarlos completamente. Se bate la mezcla un poco más, y en ese momento se agregan entonces las almendras y las moras. Con ayuda de una paleta, se integran a la mezcla, y se lleva la masa a un recipiente para hornear, previamente enmantecado y enharinado, permitiéndole hornearse por unos 40 minutos, o hasta que la cocina empiece a oler delicioso. Se saca del horno, y se espera a que se enfríe para desmoldar.
Mermelada de moras
Quizás uno de los postres clásicos que existen a base de moras sea la Mermelada, la cual es perfecta para untar en el pan, acompañar frutas, e incluso usar como base para deliciosas salsas, usadas para bañar carnes. Al momento de comenzar con la preparación, será necesario entonces tener a disposición los siguientes ingredientes: un (1) kilo de moras / el jugo de un (1) limón / tres (3) tazas de azúcar.
Se comenzará entonces por lavar muy bien las moras, si es posible pasarlas por un poco de vinagre, a fin de eliminar los rastros de pesticidas que puedan tener. Así mismo, se escurren, se lavan con agua de nuevo, y se colocan sobre papel absorbente, a fin de que estén lo más secas posible.
Se llevan entonces a la olla en donde se cocinarán, se agregan las moras, y se cubren por completo con el azúcar, a fin de dejar que la fruta se macere con el azúcar y con su propio jugo por al menos unas seis horas. Pasado este tiempo, se coloca la preparación al fuego, se agrega el zumo de limón, y se deja cocinando, teniendo la precaución de revolver la preparación cada cinco minutos, para evitar que se cristalice, o se pegue en el fondo de la olla.
Cuando se crea que la preparación está casi lista, se toman los recipientes de vidrio en donde se colocará la mermelada. Se esterilizan con un poquito de alcohol, el cual se deshecha de inmediato, y se coloca en ellos entonces la mermelada. Luego de que se ha enfriado, se puede guardar en la nevera, para su consumo.
Cheesecake de moras y yogur
Así también con las moras se pueden preparar deliciosos postres fríos, un ejemplo de ello lo constituye este delicioso cheesecake, que combina a perfección el dulzor de la mora y la textura cremosa de sus otros ingredientes. Al momento de preparar esta receta, se debe tener a mano los siguientes elementos: un (1) puñado de moras / dos (2) tazas de yogur griego / diez (1) cucharadas soperas de queso crema / cuatro (4) cucharadas soperas de miel / un (1) paquete de galletas artesanales de avena y chocolate.
Al momento de comenzar con esta receta, se deberán llevar las moras, la miel, el queso crema y el yogur a la licuadora, para hacer una preparación bastante compacta. Por otro lado, se bañarán las galletas en leche, para que estén un poco más blandas, a fin de servir como base del cheescake.
En un molde, se coloca entonces un poco de la mezcla que se ha preparado, pero tan solo para poder unir las galletas de la base. Se colocan encima las galletas, y sobre él se coloca el resto de la mezcla, que servirá de relleno, y se lleva al congelador por cerca de una hora. Pasado este tiempo, se comprueba la consistencia, y si se ha llegado al punto deseado, entonces se procede a bañar con salsa de moras, mermelada y algunas moras.
Para la salsa de moras, será necesario cocinar a fuego lento una taza de moras, el jugo de medio limón y cuatro cucharadas de azúcar, hasta lograr el espesor que se desea.
Paleta helada de mora
Y hablando de postres helados, una forma genial de elaborarlos a base de mora son los helados, o paletas, los cuales resultan ideales para un día de invierno. A la hora de empezar con esta preparación será necesario juntar los siguientes ingredientes: un (1) litro de yogur, sabor a vainilla / media (1/2) taza de leche / dos (2) cucharadas de queso crema / dos (2) cucharadas de miel / media (1/2) taza de moras.
Para preparar, se llevarán entonces a un molde para mezclar, el yogur, el queso crema, la leche y la miel, y se baten hasta obtener una preparación completamente homogénea. Se procede entonces a tomar los moldes para paletas, si no se tuvieran, en realidad se podría usar cualquier recipiente de plástico, del cual resultara fácil desmoldar. Se agregan entonces las moras en la base del molde o recipiente, si se quiere se puede agregar también granola y una cucharada más de yogur, se mezcla todo en el fondo del molde, y se procede a agregar entonces la mezcla que se ha preparado previamente. Se coloca en el centro un palito de helado, y se llevan toda una noche a la nevera, para que tomen la contextura deseada. Se desmoldan, y ya están listos para comer.
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