Quizás lo más adecuado, antes de abordar una exposición sobre las distintas recetas saladas a base de arándanos azules, más populares de los portales web, sea revisar de forma breve algunas aspectos de esta fruta, como por ejemplo su naturaleza, origen o distintas propiedades.
El arándano azul
En consecuencia, se puede comenzar a decir que los arándanos azules han sido definidos de forma general como una pequeña baya o mora azul, caracterizada por su tamaño y color, la cual nace en arbustos de tipo silvestres, pertenecientes al género Vaccinium, y que se conocen a su vez con el nombre científico de Vaccinum corybosum.
Sin embargo, también señalan los especialistas en Botánica, hay que tener conciencia de que los arándanos azules son en realidad tan solo una de las muchas especies de arándanos que existen, y de las cuales también se puede hacer mención por ejemplo de los arándanos rojos, o incluso del agraz, tipo de arándano propio de las tierras altas colombianas, en donde su producción presentó un repunte importante desde las primeras década del siglo XXI.
Origen del arándano azul
Sin embargo, el arándano azul, conocido también por su nombre en inglés de blueberry, es nativo de zonas mucho más al norte del continente americano, específicamente de los territorios en donde actualmente se encuentran los Estados Unidos, país que ocupa la vanguardia de la producción de arándanos a nivel mundial, siendo seguido de cerca solo por México.
Así mismo, los diferentes autores han señalado que los arándanos azules han sido conocidos y consumidos por los nativos americanos, desde hace miles de años, antes de que llegaran los conquistadores europeos. Por igual, los investigadores han logrado descubrir que para estos antiguos pobladores del continente americano, los arándanos ya eran apreciados, no solo por su sabor, sino como una fuente de energía, así como por algunas de sus grandes cualidades curativas.
Propiedades de los arándanos azules
En este sentido, los especialistas han indicado que la Ciencia ha podido descubrir con el devenir del tiempo que estos habitantes originarios del norte de América no estaban en un error, pues ciertamente en los arándanos se han podido encontrar importantes cantidades de Fibra, Carbohidratos, Proteínas y Azúcares naturales, lo cual convierten al arándano en la opción ideal para integrar a cualquier plato, sea este dulce o salado.
Por igual, los investigadores científicos han conseguido identificar a los arándanos como una fuente importante de vitaminas. Al respecto, los especialistas han dicho que en los arándanos azules pueden encontrarse grandes cantidades de vitamina A, elemento que juega un papel crucial en la regeneración de tejidos, así como en la salud visual, sobre todo la relacionada con la reducción de la fatiga visual, o también con la mejora de la visión nocturna.
Entre otros de los elementos o cualidades que pueden resaltarse del arándano es la de contener gran número de vitaminas del complejo B, entre las que se encuentran la B1, B2, B3, B4, B5, B6 y B9, todas con un papel fundamental en el funcionamiento del cuerpo y de la función cognitiva. Así también, dentro de los arándanos se encuentran una gran cantidad de vitamina C, elemento que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, y que convierte a los arándanos azules en un buen ingrediente a la hora de prevenir o combatir cuadros de resfriado o catarro.
Por otra parte, gracias a la combinación de Hierro y vitamina C –elemento esencial para que el cuerpo asimile el Hierro- los arándanos azules también se convierten en una buena estrategia para combatir o prevenir la Anemia. Igualmente, dentro de los arándanos azules se encuentran otras importantes vitaminas como por ejemplo la E, relacionada con la buena salud del cabello, las uñas y la piel, o la vitamina K, tan importante para la coagulación de la sangre y la prevención de hemorragias.
Adicionalmente, los arándanos también son entendidos como frutas llenas poseedoras de importantes minerales, entre los que se encuentran por ejemplo el Magnesio, responsable de la salud ósea, al evitar que el Calcio de los huesos escape de ellos, migrando hacia órganos blandos. Así mismo, en los arándanos azules pueden encontrarse importantes cantidades de Potasio, lo que unido entonces al Magnesio hacen que estas frutas sean muy positivas para el corazón, así como para la salud cardiovascular en general.
En los arándanos también pueden encontrarse importantes minerales como el Sodio, el Fósforo y el Manganeso. Por igual, estas pequeñas frutas son fuente de importantes antioxidantes y desinflamantes, que hace que los arándanos azules son ideales para evitar el cáncer. Por último, la Ciencia ha determinado también que esta fruta cuenta también con ciertos elementos que hacen imposible que las bacterias se adhieran a las paredes de la vejiga y del tracto urinario en general, por lo que los arándanos azules son ideales para combatir la cistitis.
Recetas saladas a base de arándanos
No obstante, además de estas increíbles propiedades nutricionales y medicinales, los arándanos azules son escogidos para ser los protagonistas de increíbles platos. Sin embargo, con estas frutas dulces no solo pueden ser empleadas para postres, sino que también combina a perfección con platos salados, siendo muy buen acompañante de carnes. A continuación, un ejemplo de ellos:
Solomillo Wellington con salsa de arándanos
Entre algunos de los platos más exquisitos a base de arándanos, que pueden encontrarse en las cocinas del mundo, se encuentra el Solomillo Wellington en salsa a base de esta fruta americana. Para prepararlo, se necesitará tener a mano los siguientes ingredientes: un trozo de solomillo de res de ¾ / masa de hojaldre en láminas / una (1) taza de paté de cerdo ibérico / un (1) bote pequeño de nata para cocinar / dos (2) cebollas / una (1) taza de champiñones / un (1) huevo para pintar / una (1) taza de salsa de arándanos / Sal / Pimienta.
Una vez se hayan reunido todos los ingredientes, se comenzará a preparar primero la salsa de arándanos, la cual se hará colocando en la sartén una cucharada de mantequilla, dos de azúcar moreno y sobre ellos los arándanos. La idea es hacer una especie de mermelada. Si se quiere un poco más líquida se puede agregar un poco de jugo de arándanos o de naranja. Empero, la salsa de arándanos podría comprarse también hecha.
Se procede entonces a filetear el trozo de solomillo, para poder obtener filetes de al menos dos (2 cm.) de grosor. Se salpimientan, y en un sartén, en el que se ha colocado un poco de aceite de oliva, se procede entonces a sellar cada uno de los trozos de carne, y luego a asarlos según el punto de cocción de preferencia. Al terminar de cocinar, se reservan para ser usados posteriormente.
En otro sartén, se coloca también un poco de aceite de oliva, y en él se colocan los champiñones y las cebollas cortadas en julianas, permitiéndoles cocerse hasta que comiencen a transparentarse. Igualmente se reservan. Aparte, en un recipiente para mezclar, se unen hasta conseguir una masa homogénea el paté de cerdo y la nata para cocinar.
Por su lado, en una superficie limpia, se extiende la masa de hojaldre, o la lámina de hojaldre. En ella se coloca la mezcla de paté, las cebollas y champiñones, y sobre ellos el filete de carne, y se cubre por completo con la masa. Se recorta, y se cierra como si fuese un paquetito. Se coloca en un recipiente para hornear. Esto se hará con todos los filetes. Por último, se pintan con huevo, y se llevan al horno por unos cuarenta minutos, a unos 180º.
Transcurrido este tiempo, se sacan del horno. En un plato llano, se coloca de fondo la salsa de arándanos, y sobre ella el solomillo que se ha preparado. Este plato puede acompañarse de verduras al vapor, o también con un rico puré de papas o batatas.
Codornices con almendras y arándanos
Otro de los sabores que combinan a perfección con los arándanos son las codornices, las cuales también resaltan su sabor al mezclarse con esta fruta. Para prepararlas, será necesario reunir los siguientes ingredientes: cuatro (4) codornices medianas / dos (2) dientes de ajo / una (1) cebolla / medio ( ½ ) vaso de vino blanco / un (1) puñado de almendras / un (1) puñado de perejil picado / dos (2) cucharadas de mermelada de arándanos / Sal / Pimienta / Aceite.
Al momento de comenzar a preparar este plato, se empezará por limpiar muy bien las codornices, tanto en su piel como en su interior. Se salpimientan, y se llevan a un sartén caliente, en el que se ha colocado un poco de aceite de oliva, hasta que comiencen a dorarse.
Cuando se vea que las codornices toman un colorcito dorado, se deberán agregar también los ajos y las cebollas picadas. Se sofríe todo, hasta que la carne comience a cocinarse, y los ajos y cebollas a tornarse transparentes. En ese momento, se agregará a la cacerola o sartén, las almendras laminadas o trituradas, el vino y el puñado de perejil cortado finamente. Luego de dos minutos, se agrega un poco de agua y la mermelada de arándanos. Se le permite a todo cocinarse por unos veinte minutos, y se baja del fuego. Este plato puede degustarse con un poco de arroz o puré.
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