Antes de exponer algunas de las recetas saladas, a base de cerezas, más populares de la web, puede que lo más recomendable sea tomar un momento para revisar algunos aspectos de esta fruta, como por ejemplo su naturaleza u origen.
Datos sobre la cereza
De esta forma, se comenzará por señalar que la Cereza ha sido definida por la Botánica como a algunas especies de frutos, que nacen de varios árboles, inscritos a su vez dentro del género Prunus. En consecuencia, no existe tan solo un tipo de cereza, sino que hay varios tipos de frutas, que pueden considerarse dentro de ellas, siendo las más conocidas la Prunus cerasus (Cereza ácida) y la Prunus avium (Cereza dulce).
Así mismo, las cerezas son vistas también como primas de otras frutas, como por ejemplo el damasco, el albaricoque, el durazno o el melocotón, las cuales nacen igualmente de árboles pertenecientes al género prunus.
Con respecto a sus características físicas, la cereza puede ser descrita básicamente como una fruta redonda, de tamaño pequeño, cerca de unos dos centímetros de diámetro, de piel lisa, y cuyos colores oscilan entre el verde, amarillo, rojo y morado púrpura, dependiendo de la especia. Así mismo, su pulpa, cuyos sabores van de lo dulce a lo ácido, también cambia de color y un poco de textura, de acuerdo a la especie de la cereza.
Origen de la cereza
Por otro lado, será igualmente importante, detenerse un momento respecto al origen de esta fruta, la cual se cree, según afirman los especialistas, propia de las regiones ubicadas entre el Mar Caspio y el Mar Negro, región esta que se tiene entonces como cuna de una de las especies más antiguas de cerezas: la Prunus cerasus, conocida comúnmente como cereza ácida.
En cuanto a la forma en que esta fruta llegó de Asia a Europa existen dos teorías. La primera de ellas cuenta que pudieron ser las distintas especies de aves, que en su migración pudieron encargarse de llevar de forma natural la semilla de la cereza del continente asiático al europeo. No obstante, algunos textos históricos, como por ejemplo los escritos por el historiador latino Plinio el Viejo, aseguran que la cereza pudo llegar a Europa en el año 67 a.C., de la mano de Lúculo, quien las conoció en su incursión a Cerasunte, moderno Giresun en Turquía, y que quedó tan fascinado con el sabor de esta fruta que llevó con él algunas para su regreso a Roma, punto desde donde se fueron extendiendo a occidente.
Propiedades de la cereza
Así mismo, la cereza es reconocida como una fruta con grandes propiedades nutricionales, siendo algunas de ellas el ser una importante fuente de Proteínas vegetales, así como de fibra alimenticia natural, elemento este que hace que la cereza sea también un alimento bastante efectivo a la hora de estimular la función intestinal, combatiendo también el estreñimiento.
De igual forma, según señalan los textos especializados en Nutrición, en las cerezas pueden encontrarse grandes cantidades de Carbohidratos, Azúcares y Grasas naturales, tanto Monoinsaturadas, Saturadas y Poliinsaturadas. También son una gran fuente de vitaminas, entre las que destacan la vitamina A, tan importante para la regeneración de tejidos, así como otras del complejo B, como por ejemplo las vitaminas B1, B2, B3, B4, B5, B6 y B9. Por igual, dentro de la cereza también se encuentran importantes cantidades de vitamina C, E y K.
Adicional a esto, las cerezas son entendidas igualmente como frutas que en su constitución tienen importantes minerales, cruciales para el buen funcionamiento del cuerpo humano, como lo son por ejemplo el Calcio, Hierro, Magnesio, Manganeso, Fósforo, Potasio y Zinc.
No obstante, esta gran cantidad de nutrientes no solo se reflejan en hacer de la cereza una fruta con bastantes capacidades nutricionales, sino que también pueden tener un impacto positivo en la salud humana, es decir, que la Cereza es vista también como una fruta con grandes cualidades medicinales, entre las que se encuentran por ejemplo ser un gran depurativo y desinflamante del cuerpo humano.
Igualmente, las cerezas son cardioprotectoras, ayudan a combatir la depresión y el insomnio, son buenas para el buen funcionamiento de la mente humana. También su importante contenido de ácido fólico hace que sea una fruta ideal para consumir durante el embarazo, pues estaría propiciando el buen desarrollo del sistema central nervioso y de la columna vertebral del bebé.
Recetas saladas a base de cerezas
Empero, esta gran cantidad de propiedades nutricionales y medicinales no son las únicas que cuentan a la hora de la elección de sus comensales, puesto que estas frutas, bien en su presentación ácida o dulce, cuentan también con un delicioso sabor, que permite que ellas sean elegidas también como las protagonistas de deliciosos platos, que incluso no siempre deben ser dulces. A continuación, algunos ejemplos de preparaciones saladas, hechas a base de cerezas serán las siguientes:
Medallones de cerdo en salsa de cerezas
Uno de los platos salados que más puede disfrutarse acompañado de una deliciosa salsa de cerezas es esta receta, que además resulta de maravilla para celebraciones especiales, incluso si estas son navideñas. Para prepararla, será necesario tener a disposición los siguientes ingredientes: cuatro (4) medallones de cerdo, de buen tamaño / sal marina / pimienta / aceite de coco / aceite de oliva / romero / una (1) taza de cerezas / dos (2) naranjas / un (1) ajo.
Para comenzar con esta receta, será necesario sazonar la carne de cerdo, para esto se tomará un plato hondo, y en él se colocarán los medallones. Inmediatamente, se agregará la sal, la pimiento, el aceite de oliva, el ajo rallado, el romero y el jugo de una naranja, permitiendo que la carne se marine, al menos unas seis horas antes de elaborar esta preparación.
Cuando se decida continuar con la receta, se tomará entonces una olla profunda. En ella se colocará una cucharada de aceite de coco. Cuando este se encuentre disuelto, se agregarán las cerezas, las cuales deben haberse lavado y pelado previamente. Se les permitirá cocinar un poco en este aceite, antes de agregar el jugo dela otra naranja. Se cocinará la salsa hasta que se encuentre reducida y espesa.
Acto seguido, se tomará un sartén, se colocará también aceite de coco, y se pondrá al fuego. Cuando la sartén se encuentre lo suficientemente caliente, se colocarán los medallones, permitiendo que se sellen por ambos lados. Al suceder esto, se agregará entonces el jugo de naranja en el cual se han marinado, y se les permitirá cocinarse hasta que el jugo se haya reducido, y la carne comience a caramelizarse y colocarse dorada. En ese momento, se sirven y se bañan con la salsa de cerezas. Esta preparación puede acompañarse de puré de papas y ensalada, y constituye un delicioso y creativo plato principal.
Gazpacho de cerezas
Así también con las cerezas podrán elaborarse coloridas y deliciosas sopas. Un ejemplo de esto es el Gazpacho de cerezas, el cual además de delicioso puede ser también bastante refrescante, además del toque ideal para cualquier reunión. Al momento de prepararlo, será necesario tener a mano los siguientes ingredientes: media (½) liba de tomates perita / dos (2) tazas de cerezas / media ( ½ ) taza de pimientos rojos picados / media ( ½ ) taza de cebolla / un tercio ( 1/3) de vinagre de jerez / media ( ½ ) taza de aceite de oliva virgen / dos (2) tazas de agua.
Cuando se tengan todos los ingredientes a disposición, se comenzará por lavar, pelar y picar los tomates, los pimientos rojos y la cebolla, llevándolos igualmente a la licuadora, en donde se procesarán hasta triturarlos por completo. Así mismo, se le agregan las cerezas así como el vinagre y el aceite, y se vuelven a triturar, hasta obtener una preparación lo más homogénea posible.
Se procede entonces a colar la preparación, servirla en los recipientes en los que se va a consumir, y llevarla a la nevera, a fin de que se enfríe lo más posible antes de consumirla.
Bocados de cereza y tocineta
Finalmente, una buena forma de usar la tocineta en recetas saladas es la de elaborar pasabocas, a base de esta dulce fruta y la tocineta, tal como sucede en estos bocados, que resultan ideales para servir durante fiestas y celebraciones. A la hora de preparar esta receta, será necesario tener a mano los siguientes ingredientes: dos (2) docenas de cerezas / media ( ½ ) libra de tocineta / dos (2) ramas de tomillo.
Cuando se tengan todos los ingredientes a la mano, se deberá comenzar entonces por lavar, pelar y deshuesar las cerezas, a fin de poder emplearlas en la preparación. Algunas fuentes sugieren el usar un deshuesador de cerezas para esto, a fin de dañar la estructura de la fruta, lo menos posible.
Así mismo, se deberá cortar la tocineta en largas filas, o en su preferencia comprarla ya cortada de esta forma. Se tomará entonces cada listón de tocineta, y con ellas se envolverá cada una de las cerezas. Cuando la fruta esté completamente envuelta, se sujeta con un palillo de madera, y se van colocando en una bandeja para horno.
Cuando se haya realizado este procedimiento con las cerezas, se colocará un poco de tomillo sobre ellas, y se llevarán al horno, por unos quince minutos, a unos doscientos grados. La idea es que la tocineta se cocine y se coloque un poco tostada. Sin embargo, esto dependerá del gusto de cada persona. Al suceder esto, se pueden sacar del horno, y entonces se sirven calientes a los invitados. Además de pasabocas, podrían ser también un gran plato principal, si se acompañan entonces de alguna ensalada o puré.
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