Dentro del universo de enfermedades o cuadros psiquiátricos, se define con el nombre de Depresión al sentimiento de opresión, culpabilidad y desánimo que puede sentir un individuo, bien sea por factores externos (duelos, pérdidas, separaciones, decepciones) o incluso internos (desequilibrios químicos u hormonales).
Depresión y Psiquiatría
De esta manera, y aun cuando cualquier individuo puede sufrir en algún o en varios momentos de depresión, pues es natural que todos los seres humanos experimenten este sentimiento, la Psiquiatría lo considera como un cuadro mental, al cual hay que prestarle atención, pues aun cuando puede ser leve y transitorio, puede generar cuadros mucho más profundos, que combinados o no con el sentimiento de ansiedad puede generar situaciones negativas, que vengan a atentar contra la capacidad de adaptación y de socialización del individuo, y en algunos caso incluso acercarlo a situaciones en donde quien padece de depresión severa puede tratar de atentar contra su propia vida, por lo que la Psiquiatría advierte sobre la necesidad de no tomar a la ligera esta situación.
En consecuencia, esta disciplina encargada de la salud mental considera como Depresión todo cuadro de tristeza o desánimo que se extienda por más de dos semanas, y que se encuentre relacionado con síntomas como falta de ánimo, ganas de estar solo, dificultad para relacionarse con otros, pérdida del disfrute, pérdida del apetito, descuido de la apariencia personal, insomnio, ansiedad (desde ansiedad moderada hasta ataques de pánico), dificultad para concentrarse, problemas para conciliar el sueño, así también como para levantarse, entre otras situaciones que deben ser consideradas tanto por quien las padece como por los familiares o allegados a esta persona, quienes deben buscar ayuda médica si el cuadro de depresión trasciende los quince días sin que la persona afectada dé muestras de superarlo por sí mismo.
Al buscar ayuda, el profesional en Psiquiatría tomará las medidas pertinentes, las cuales casi siempre están relacionadas con el inicio de un ciclo terapéutico y la receta de algún tipo de antidepresivo y de un ansiolítico, según considere el médico, a fin de solucionar los posibles desequilibrios químicos que puedan ocurrir. Igualmente, el médico enviará algunos exámenes hormonales, a fin de descartar otro tipo de descontrol. Medidas estas como parte del tratamiento que elige el médico, y que depende totalmente de su criterio y decisión.
Remedios naturales contra la depresión
Sin embargo, estando el estado de ánimo humano tan relacionado con los niveles químicos y hormonales del cuerpo, el paciente con Depresión puede –sin dejar en ningún momento su tratamiento y con autorización del médico- valerse de otros elementos naturales, a fin de usarlos como coadyuvantes en su proceso terapéutico encaminado a sacarlo del cuadro depresivo. De esta manera, y por sorprendente que parezca, existen algunos elementos naturales, relacionados directamente con la posibilidad de salir de la Depresión y recuperar las ganas de hacer cosas y ser feliz. A continuación, algunos de ellos:
Hierba de San Juan
Conocida por su nombre científico, Hypericum perforatum, así como por otros más coloquiales, como hipérico, corazoncillo o hipericón, esta planta es considerada el más potente antidepresivo natural, así también como un importante ansiolítico. De esta manera, en ocasiones, en cuadros de depresión leve, cuando el paciente no está tomando otro medicamento (puesto que puede crear interacciones negativas con medicamentos ansiolíticos o antidepresivos) puede tomar infusiones de esta planta, a fin de calmar un poco los nervios, así como para sentir un poco más alto el ánimo.
Chocolate
A pesar de que pueda resultar increíble, en verdad el chocolate puede resultar un gran aliado a la hora de combatir cuadros depresivos, sobre todos aquellos leves, pues su efecto causa un aumento en las endorfinas del cuerpo, lo cual se traduce en una mejora del estado de ánimo. No obstante, un consumo elevado también podría inferir en la ansiedad del paciente, por lo que debe ser comido o tomado con moderación. Igualmente su consumo en momentos precisos puede hacer que el paciente cambie momentáneamente su esquema mental, alejando ciertos pensamientos negativos.
Valeriana
Otra de las potentes plantas que pueden servir para coadyuvar naturalmente al tratamiento contra la depresión es la valeriana, pues esta cuenta con la propiedad de atacar especialmente los cuadros de ansiedad, generando estados de relajación al individuo, lo cual a la larga puede ayudar a disminuir el malestar de opresión y culpa. En cuanto a su forma de consumo, por lo general la Medicina Naturista sugiere consumir tres gotas de valeriana diluidas en un vaso de agua.
Rhodiola rosea
Así mismo, esta planta de origen asiático cuenta con propiedades que ayudan a que la persona se sienta más relajado, al tiempo en que la ayuda a recuperar su equilibrio emocional, reducir la ansiedad, combatir la depresión y superar el estrés, pues según han indicado algunos expertos en Medicina Naturista esta planta cuenta con la facultad de mejorar el transporte de sustancias como la serotonina y la dopamina, relacionadas estrechamente con la depresión y la capacidad de disfrute del individuo.
Alimentación saludable
Por otro lado, más allá de la toma de elementos específicos, los expertos han señalado que la Depresión puede ser también consecuencia directa de la ausencia en la dieta de determinados minerales o vitaminas. Por ende, una buena manera de superar un cuadro de depresión puede ser el incrementar el consumo de alimentos ricos en Selenio (como por ejemplo las lentejas, el aguacate, la patilla, el kiwi, las uvas, los plátanos) y Ácido fólico (espinacas, lechuga, espárragos, naranja, entre otros).
Luz solar
Igualmente, como individuos terrestres que son los humanos, un ingrediente fundamental en el buen estado de ánimo, así como en la superación de cuadros de depresión es la exposición diaria a la luz solar, pues este elemento cuenta con importantes funciones en el biorritmo del individuo, al tiempo en que también es esencial para la asimilación de la Vitamina D, cuya ausencia en el organismo está ligada directamente a cuadros depresivos. De esta forma, el ejercitarse al aire libre o tomar un poco de sol diariamente puede ayudar a un individuo a recuperar su equilibrio emocional y salir de su cuadro de depresión.
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