Sinopsis de la novela Coronación
Con el nombre de Coronación, esta obra narrativa constituye una novela del escritor chileno José Donoso, la cual fue publicada por primera vez en el año 1957, gracias al trabajo de la editorial Nascimento.
De acuerdo a los críticos literarios, esta obra ha servido de inspiración a numerosas adaptaciones teatrales, así como a dos guiones de cine, el primero en 1976 de mano del director Sergio Olhovich, y en el año 2000 por parte de Silvio Caiozzi, quien bautizó su guión con el mismo nombre de esta novela. En sus líneas, Donoso plantea los pormenores del triángulo amoroso entre Andrés Abalos, Estela y Mario, como excusa para mostrar en escena la decadencia que vivía la burguesía de chilena, a fin de denunciar sus costumbres, vicios, estructuras y monotonía sofocante ante la cual debía enfrentarse aquellos de espíritu libre.
Resumen de la novela Coronación
Esta novela, de José Donoso, comienza describiendo a su personaje principal: Andrés Abalos, quien vivía junto con su abuela, doña Elisa, a quien el narrador también describe como una mujer de unos noventa años, con muchísimo dinero y ataques de locura, que han hecho una verdadera odisea conseguir que alguien la cuide. Igualmente, la historia dedicará un momento para describir cómo había sido el pasado de esplendor que había acompañado a doña Elisa y a la casa. En este sentido el autor establece una analogía entre la figura de esta mujer y su casa.
De esta forma, dibuja un pasado de brillo y belleza, lleno de fiesta, arte y fama. Sin embargo, la vejez irá invadiéndolas a las dos. Así, a medida que doña Eliza iba envejeciendo, la casa también lo iba haciendo, llenándose de maleza. Por su parte, su dueña, doña Eliza también iba sucumbiendo ante el avance del Alzhaimer, que la hacía a veces olvidarse de la edad que tenía. En resumen, esa era la vida de doña Elisa ahora que llegaba a la vejez, vivir en las tinieblas de una casa vieja, con su sobrino y sus dos empleadas.
En cuanto a Andrés Abalos, es descrito como un soltero empedernido, que vive en casa de su abuela, disfrutando de pequeños placeres como caminar, leer, descansar, resignado ya a que la soltería será su vida. Sin embargo, en algún momento, una de las empleadas de doña Elisa llevará a la casa a su sobrina, Estela, quien apenas tiene diecisiete años. Esta muchacha es descrita como una joven pobre, cuya infancia ha sido bastante difícil, desde que había quedado huérfana, teniendo que servir como doméstica desde muy temprano en su infancia. De ahora en adelante, ella se encargaría de cuidar a Doña Elisa.
Sin embargo, Doña Elisa no tiene las mismas intensiones, y durante los primeros días rechaza la presencia de Estela. No obstante, aconsejada por las dos empleadas, Estela logra dominar rápidamente la situación. Poco a poco comienzan a llevársela mejor, doña Eliza y Estela, igualmente, la muchacha logra establecer amistas con las otras empleadas, así como la gente del pueblo. Así mismo, Estela conocerá a Mario, un soldado contemporáneo a su edad y de origen humilde, que se fija en Estela.
Con el tiempo, Mario la invita a pasear sobre su moto, llevándola a sitios emblemáticos de la ciudad de Santiago. En este paseo, también se besan por primera vez, desbordándose en pasión y consumando su amor, mientras visitaban el Cerro San Cristóbal. Hasta este momento, parece una historia de amor entre dos jóvenes. Sin embargo, las cosas se complicarán, cuando Andrés Abalos comienza a fijarse en Estela, convirtiéndola en el objeto de sus fantasías de otoño.
Por consiguiente, Andrés Abalos comienza a observar de forma discreta a Estela, hasta que la figura de esta muchacha se le convierte en un verdadera obsesión. Por su parte, el instinto de Estela le aconseja mantenerse distante de este habitante de la casa. Para mala suerte de la muchacha los amores con Mario han dejado sus consecuencias, Estela ha quedado embarazada. Cuando la muchacha acude con su pareja, Mario huye. La situación afecta inexplicablemente a Andrés, quien decide tomar venganza, decidiendo matar a Mario. Sin embargo, cuando sale a buscarlo, no lo encuentra.
Para sorpresa de la misma Estela, Mario regresa al poco tiempo, pidiéndole perdón, y explicándole que la falta de dinero lo ha hecho huir. Buscando la solución que podrían implementar para buscar medios para criar a su hijo, Estela y Mario deciden que van a robar la casa de doña Estela, siendo ayudados por un hermano de Mario, llamado René.
Llegado el día planeado para el asalto, llegan los ahora ladrones a la casa. En ella hay un espectáculo dantesco. Por un lado, las empleadas de la casa, hacen una fiesta en el segundo piso, emborrachándose y descuidando a doña Elisa. Igualmente, Andrés Abalos llega borracho a la casa. Deseando que éste no se vaya a dar cuenta, Mario envía a Estela a que distraiga a Andrés.
La muchacha se acerca a Andrés, para convencerlo de que suba hasta el segundo piso. Pero cuando la muchacha se acerca, Andrés se despierta, besándola. Mario ve todo, Estela se da cuenta, y se separa de él. El asalto ha comenzado, Mario y su hermano René se apuran a meter todo lo que encuentran. Estela huye con Mario y René, con todo el botín. Cuando Andrés despierta del todo, se da cuenta de que los han robado. Llama entonces a la policía para contarles. Mientras tanto, en el segundo piso, la borrachera de las sirvientas no las deja escuchar la débil voz de doña Elisa, quien muere, clamando por agua, y convencida de que en este mundo todos están locos, mientras que ella y su nieto, quienes parecen locos, en realidad son bastante cuerdos.
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