Con el título de La vida del Buscón, se conoce a una novela picaresca, nacida de la célebre pluma de Francisco de Quevedo, uno de los escritores más importantes del Siglo de Oro español.
Sinopsis de El Buscón
De acuerdo a los historiadores esta obra se publicó por primera vez en 1626, e incluso antes de este momento se tiene razón de la circulación de algunas obras manuscritas, de las cuales algunas se conservan todavía. No obstante, Quevedo nunca reconoció públicamente ser el autor de esta obra. A la fecha, estudios profesionales al respecto no guardan ninguna duda sobre la presencia del verbo de este escritor en la realización de esta picaresca. Sin embargo, algunas fuentes indican también que debido a su contenido, este autor habría preferido permanecer en el anonimato con referencia a esta novela en particular, a fin de evitarse problemas con la Iglesia, así como con algunas de sus instituciones, como por ejemplo la Inquisición.
A pesar de los intentos de Quevedo por ocultar su autoría, hoy en día se sabe casi con precisión la escritura de esta obra por parte de su pluma, así como el tiempo que le tomó, creyéndose que el autor dedicó algún tiempo entre 1604 y 1620, para tejer la serie de peripecias y aventuras que debe vivir su protagonista, en el trabajo de sobrevivir y subir dentro de la escala social española. De esta manera, como toda picaresca, no sólo se plantea un personaje al margen de los patrones sociales, quien usa su ingenio y picardía para afrontar los problemas que se originan en su camino por escalar los distintos peldaños. Igualmente, este viaje por la sociedad y sus obstáculos preparan el escenario del autor de picaresca para entablar una fuerte crítica hacia la sociedad de su momento.
Resumen de El buscón
Básicamente, La vida del Buscón plantea la historia de don Pablos en su intento por ascender socialmente, siendo impulsado por una fuerte mentalidad nobiliaria, que lo hace incluso rechazar los lazos de sangre a los que pertenece. En este sentido, Quevedo estaría criticando el fuerte clasicismo social que vivía la España en la que se desenvolvía. Así mismo, dibuja ridículas situaciones que evidencian lo absurdo que puede resultar en ocasiones este intento por olvidar el propio origen y convertirse en algo que no se es, por el solo hecho de aparentar. Sin embargo, el autor no elabora ningún juicio, sino que se da a la tarea de dibujar estos retratos y eventos, a fin de que el lector asista a este espectáculo y juzgue según su criterio.
En cuanto a la estructura de la obra, ésta presenta tres libros, en los cuales se desarrollan cada uno de los nudos de esta novela picaresca. A continuación, resulta pertinente entonces ofrecer un resumen de cada uno de ellos:
Primer libro
En esta primera parte, Quevedo describe a su protagonista Pablos, hijo de Clemente Pablo, de oficio barbero y de vicio ladrón, pues aprovechaba robar a los clientes que afeitaba. Así mismo, Pablos es hijo de Aldonza de San Pedro, quien en el pueblo es tenida como bruja y amiga del el diablo.
Igualmente, se cuenta cómo Pablos ingresa a un colegio, en el cual conoce a quien se convertirá en su amigo inseparable Diego. No obstante, después de la renuncia del maestro, el padre de Diego, don Alonso, decide enviar a su hijo a la casa de estudiantes, donde es director el clérigo Dómine Cabra. A esta aventura, le sigue Pablo como criado. Sin embargo, los muchachos conocerán la avaricia y el hambre en esta casa de estudios, donde el clérigo prácticamente los mata de hambre.
Enfermos, don Alonso Zuñiga –padre de don Diego- los lleva a su casa, en espera de que se recuperen. Una vez sanos y recuperados, don Diego y Pablos parten de nuevo en miras de estudio, esta vez a Alcalá de Henares. Allí les va un poco mejor en términos alimenticios, pero comienzan a ser víctimas de la crueldad de los estudiantes, quienes tienen rituales de bautizo un poco fuertes.
En este punto se da la transformación de Pablos en un pícaro, pues totalmente decidido a no dejarse lastimar ni engañar por más nadie, comienza a practicar bromas y a engañar él a los otro estudiantes. Cuando el padre de don Diego, don Alonso se entera, busca la forma de separar a su hijo de lo que considera una mala influencia, así que lo hace regresar a casa, pero solo.
Pablos por su parte, recibe noticias de su casa, por parte de su tío, quien es el verdugo del pueblo. Éste le informa que su padre ha sido ejecutado, y su madre se encuentra presa, acusada por la Inquisición como hereje. Pablos decide volver de inmediato al pueblo, pero no en auxilio de su madre, sino a ver cómo hace para cobrar su herencia.
Libro segundo
En este libro de La vida del Buscón, el narrador cuenta las aventuras y encuentros de Pablos, durante su camino desde Alcalá hasta Segovia, su ciudad natal. De esta forma, su camino está marcado por el encuentro con excéntricos personajes, los cuales se presentan sucesivamente en este orden: el loco repúblico obsesionado por mostrarle al Rey su forma de enderezar el país; el maestro loco de esgrima que huía cobardemente; un clérigo decrépito que escribía versos a las vírgenes aun cuando era un mal poeta; un soldado matón; un hermitaño; un genovés rico. De esta forma llega a Segovia, donde ve a su padre descuartizado en una vera del camino, como era costumbre en aquella época, para que las gentes tomaran razón de lo que les pasaba a los reos. Finalmente se encuentra con su tío el verdugo, pero al contrario de los deseos de éste, no escoge el oficio del verdugo, sino que logra cobrar su herencia, y se marcha a recorrer el mundo.
Libro tercero
Pablos comienza entonces su vida, tratando de ganársela. De esta forma conoce a Toribio, quien a su vez lo introduce a un grupo de pícaros, con los que Pablo vive un tiempo, haciendo fechorías, hasta que son descubiertos y encarcelados por las autoridades. Pablos soborna a cada uno de los miembros de la cárcel hasta que logra su libertad. Luego se instala en una posada donde finge ser rico, y de hecho comienza a cortejar a una dama de sociedad, Doña Ana. Sin embargo, en ese pueblo vive también su antiguo amigo, don Diego, quien ahora es general. Descubriéndolo en su mentira, lo detiene y manda a azotar.
Debido a esto Pablos decide marcharse a una ciudad donde nadie lo conozca, por lo que se va a Toledo, donde ingresa a una compañía de cómicos, en donde se da a la tarea de interpretar papeles de villano. No obstante, con el tiempo decide irse a Sevilla, donde se gana la vida haciendo trampa con juegos de azar. Perseguido por la Ley, conoce a “la Grajales”, encuentro en donde toma la decisión de irse a las indias buscando cambiar de suerte. Sin embargo, el narrador indica que eso no fue así, puesto que “Nunca mejora su estado quien muda solamente de lugar y no de vida y costumbres”.
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