Sobre la obra

Los cuentos de Canterbury fueron publicados por primera vez durante las últimas décadas del siglo XV, constituyendo un conjunto de historias, contadas en distintos estilos por los personajes de treinta peregrinos, que se dirigen al Santuario de Santo Tomás de Canterbury, logrando entonces un tema central, del cual se van desprendiendo historias, al estilo formal de Las mil y una noches.

Según cuentan algunos historiadores, Chaucer concibió esta obra como una fórmula matemática, pues si cada uno de sus treinta peregrinos contaba un total de cuatro historias, podría elaborar 120 historias, que le ayudarían a sobrevivir sus últimos años. Empero, no lo logró, pues la muerte lo sorprendió a mitad de obra, privando al mundo de al menos 24 relatos escritos por Geoffrey Chaucer, quien es tenido como padre de la Literatura inglesa.

Resumen de Los cuentos de canterbury

En cuanto a la historia que narra esta obra de la Literatura universal, Chaucer coloca al poeta en peregrinación hacia el santuario de Santo Tomás de Canterbury, haciendo que tome una parada en la posada de Tabardo, en donde coincidirán con otros treinta peregrinos que tienen en su destino el mismo viaje espiritual, y que son descrito.

En medio de este alto en el camino, que tiene como escenario esta posada de un suburbio de Londres, los peregrinos, por sugerencia del dueño del Hostal, acuerdan que para entretenerse contarán dos cuentos en este viaje de ida, y que cuando regresen contarán dos cuentos. Sin embargo, la narración constituye también una competencia, en donde el hostelero es el juez y el premio a la mejor historia es una cena invitada por la posada. De esta manera, comienzan a contar su historia cada uno de los peregrinos (teniéndose una versión actual de una obra incompleta, debido a que su autor no pudo terminarla, y las pérdidas que pudieron suceder en la historia):

El caballero

El cuento narrado por el Caballero que asiste como peregrino se basa en una historia de rivalidad amorosa, establecida entre Palemón y Arcites, quienes se encuentran presos en Atenas, bajo el poder de Teseo, situación que sin embargo no les impide estar enamorados de Emilia, reina de las Amazonas, y esposa del rey que los tiene prisioneros.

Sin embargo, el amor y la conciencia del otro lo obliga a solucionar la disputa en un torneo, en donde Palemón es derrotado. Empero, cuando Arcites se alza en gloria, Venus y Saturno intervienen, y el héroe cae de su silla y muere. Luego de llorarlo profundamente, Palemón y Emilia consuman su amor.

El molinero

Con un tono mucho menos romántico, tiene participación el molinero, personaje de la clase baja del Medioevo, a quien se le sitúa también en la posada. El cuento narrado por el molinero se distinguirá por su vocabulario y contenido grotesco. De esta manera, contará la historia de un carpintero, llamado Nicolás, quien es víctima de un engaño, pues logran hacerlo creer que se avecina un diluvio universal. Así mismo, está a punto de ser engañado por Absalón, quien creyendo que va a besar a su amante, termina por besar la retaguardia del engañado carpintero, quien buscará venganza.

El mayordomo

Aunque la identidad de este personaje también pertenece a los niveles bajo de la sociedad medieval, se encuentra mucho más alta que la del molinero. Este hombre –identificado como avaro, colérico y fiel a su señor- dará cuenta de una narración sobre la venganza de Alano y Juan, estudiantes de Cambridge, quienes al ver que el molinero les ha jugado mal, aligerándoles el trigo, deciden cobrar cuentas sobre el hombre y su familia, a quienes apalean.

El jurisconsulto

Con mejor reputación que los peregrinos anteriores, y siendo descrito como un jurisconsulto inteligente, este hombre contará la historia de cómo una mujer, llamada Costanza navega sobre un mar de maldad. Todo empieza cuando Constanza es entregada por su padre a un Sultán para que contraiga matrimonio, y lograr que el Sultán se convierta al cristianismo. Sin embargo, la madre del Sultán hace lo posible por deshacerse de Constanza, por lo que logra colocarla a la deriva sobre una nave.

Su fe y su pureza la salvan de estar perdida en el mar. Así conoce a su segundo esposo, el rey Alá, con quien tendrá su primer hijo, Mauricio. Pero la felicidad durará poco, pues la madre de este nuevo esposo también odiará a Constanza, quien es devuelta al mar. Finalmente, la mujer logra regresar a Roma con su padre, habiéndose librado de la maldad.

La comadre de Bath

Por su parte, esta peregrina es descrita como un personaje jocoso, insolente y con bastante vigorosidad, siendo propio de la sociedad medieval inglesa. El cuento al que hace referencia, a un hombre que se ve condenado a la pena de muerte, al menos que logre resolver un acertijo: ¿qué es lo que más le gusta a las mujeres? Con tan solo doce meses para averiguar la respuesta, el hombre intenta varias cosas, acudiendo finalmente ante una horrible bruja, quien le promete entregarle la respuesta si el hombre se casa con ella. Temiendo por su vida, el hombre acepta, descubriendo con beneplácito, que la bruja se convierte en una hermosa muchacha.

El fraile

Pese a lo que debería representar un religioso, este personaje en cambio es descrito como un hombre pedigüeño, quien se interesa demás por las mujeres, y que más que la iglesia frecuenta las tabernas. El cuento narrado por el fraile viene en tono de fábula, colocando atención en advertir que se debe tener cuidado con las palabras o maldiciones, pues estas pueden cumplirse.

En este sentido, el fraile de la obra cuenta sobre un emisario del tribunal eclesiástico, quien trata de sacarle una dádiva a una pobre mujer, quien en su rabia le dice al hombre que desea que el diablo se lo lleve, deseo que se cumple exactamente en el acto.

El estudiante de Oxford

Pareciendo una continuidad del cuento de la comadre, el estudiante de Oxford se da a la tarea de contar la historia de una mujer llamada Griselda, la cual es una mera excusa para promover un mensaje hacia las mujeres, instándolas a someter a sus esposos, y hacerlos sufrir.

El mercader

Siendo un hombre recién casado, el mercader trata de dejar atrás lo dicho por el estudiante de Oxford, por lo que empieza su intervención alabando el matrimonio. Sin embargo, narra la historia de una pareja conformada por Enero, un hombre ya mayor, y Mayo, una joven. Debido a la edad, Enero queda ciego, por lo que Mayo aprovecha para unirse con su amante Damián. Empero para no ser descubierta, Mayo se sube a los hombros de su esposo y se funde con su amante en la copa de los árboles.

En medio del engaño, Platón devuelve la vista al viejo. Al verse descubierta, Mayo inventa que la única forma de devolverle la luz a los ojos era unirse con un hombre joven en la copa de los árboles.

El terrateniente

Descrito como un hombre sensato, que también aboga por la creencia de un matrimonio en donde reine el amor, narra la historia de Dorigena, quien está casada con Arvirago. Sin embargo, el hombre parte a una travesía que se extiende, dejando a su esposa a merced de Aurelio, hombre que hará lo posible por instar a Dorigena a unirse con él. Sin embargo, y pese a sus artilugios, incluso mágicos, en el último minuto Aurelio libera a Dorigena de la obligación de engañar a su esposo.

El médico

Respecto al médico, este peregrino es visto como un hombre de Ciencia, quien se da a la tarea de narrar la historia de Apio y Virginia. El médico antecederá al Bulero, quien es mostrado como un hombre embaucador.

El mercader de indulgencias

El cuento de este hombre, a través del cual se demuestran algunos vicios de la Iglesia y sus hombres, narra la historia de tres jugadores, que en medio de su borrachera deciden ir en búsqueda de la muerte, para hacerla pagar la partida definitiva de uno de sus amigos. En su búsqueda consiguen el consejo de un viejo, quien les indica que la muerte yace bajo un árbol. Los hombres van y encuentran un tesoro, felices deciden esperar la noche para sacarlo. Entonces uno de ellos parte rumbo al pueblo, para traer vino. En su ausencia los otros dos jugadores planean matarlo, cosa que concretan, cuando este regresa. Para celebrar brindan con el vino que el hombre asesinado ha traído, muriendo envenenados.

El marinero

Por su lado, el marinero es descrito también como un peregrino bastante coloquial, y con un lenguaje perteneciente al vulgo. Este peregrino contará la historia de la esposa de un mercader muy tacaño, quien decide pedirle prestado cien francos a un fraile, para comprarse vestidos. El fraile que es un hombre de reputación dudosa, le pide al mercader, esposo de la mujer, la suma. Así le da el dinero a esta, a cambio de cariño y algunos favores. Sin embargo, cuando el mercader regresa por su plata, el fraile afirma habérsela devuelto a la mujer, quien se ve en la necesidad de asentir, pues no puede decir la verdad.

La priora

A diferencia de la comadre, la Priora es descrita como una mujer elegante y culta. Se da a la tarea de contar la historia de un niño que es asesinado por cantar El Alma Redemptoris Mater cuando pasaba frente a la judería. Sin embargo, lejos del terrible crimen, el niño asesinado logró convertirse en leyenda, porque aun muerto de su garganta seguía brotando el angelical canto.

Sir Topaz

Identificado como un erudito, este hombre contará una historia, que puede ser descrita como un diálogo extenso sobre la correcta forma de tratar a los enemigos. Esta conversación se da entre Melibeo y su esposa Prudencia, quienes concluyen que lo mejor es dejar la venganza al criterio divino, pues es Dios quien se encargará.

El monje

Es básicamente una narración lineal sobre las biografías de algunos de los hombres más importantes de la Humanidad, desde Adán.

El capellán de las monjas

En cuanto al relato narrado por este peregrino, es básicamente una fábula animal en donde se cuenta cómo un gallo logra engañar por medio de alabanzas a una zorra, y huir de su trágico destino.

La segunda monja

En este cuento se narra la historia de Santa Cecilia, y el martirio que sufrió en su vida, sobre todo en relación con su prometido Valeriano.

El administrador

Este peregrino contará una leyenda sobre el origen de los cuervos negros, diciendo que en principio eran blancos, hasta que un hombre, llamado Febo y dueño de un hermoso cuervo blanco, que tenía el poder de hablar, se enteró por las palabras del ave que su esposa le era infiel, por lo que decidió matarla. Lleno de tristeza y frustración, Febo decidió arrancarle las plumas al ave, dejarla sin habla y mandarla al infierno, de donde volvió negra.

El párroco

Señalado como un hombre honesto y con verdadera vocación de servicio, en contraste con el fraile, el párroco no relata una historia, sino que comienza un sermón sobre el cuidado que debe tener el hombre hacia los siete pecados capitales.

Imagen: Retrato de Geoffrey Chucer, autor de Los cuentos de Canterbury / Fuente: wikimedia.org