En el ámbito de la Literatura universal, se conoce con el título de Madame Bovary a la más afamada novela del escritor francés Gustave Flaubert, la cual se publicó por primera vez en el año 1856, cuando fue editada por entregas en La Revue de Paría, revista que la sacó a la luz entre el 1 de octubre y el 15 de diciembre. Posteriormente, en 1857, se edita por primera vez como obra completa, gracias al trabajo editorial de la casa Michel Lévy Frères.
Trascendencia de Madame Bovary
Con respecto a la valoración que esta novela tiene en el mundo literario, la mayoría de los críticos suelen coincidir cuando señalan a Madame Bovary como la obra maestra de su autor. De esta manera, escritores, intelectuales y especialistas de todas las épocas alaban el drama tejido por Flaubert sobre su protagonista Emma, mujer que vive la tragedia de estar sin salvación en medio de lo que su mente imagina, y lo que la realidad condena.
Por otro lado, algunos de los más importantes escritores del siglo XX, como lo son Marcel Proust o Milan Kundera, o incluso el teórico Nabokob colocaron el acento en el gran manejo gramatical que Flaubert logró con la escritura de Madame Bovary, reconociéndole a esta obra el mérito de haber hecho que se dejara de menospreciar a la prosa, en favor de la poesía, y que en adelante se aceptara que con la primera se podían tejer obras de igual valor estético, las cuales también le hablaran al alma humana sobre la belleza.
En cuanto a su posición dentro de la Historia de la Literatura universal, Madame Bovary es considerada una pieza fundamental del Realismo, aun cuando algunos críticos la considera cercana también a otros géneros, como los son la novela mágica, la novela épica, o la propia novela naturalista. Sin embargo, enfocándose solo en el Realismo, Madame Bovary es vista como un reflejo fiel de la vida de la sociedad parisense de finales del siglo XIX y principios del XX. Así mismo, como han señalado algunos críticos, Madame Bovary se ha posicionado como un referente para los realistas, e incluso para la propia Filosofía.
Resumen de Madame Bovary
Tal como han descrito algunos de sus críticos, Madame Bovary es un drama realista, construido por Flaubert en tres actos, que le son suficientes para construir el retrato fiel de una sociedad, la Francia de transición entre el siglo XIX y XX, en donde la falta de propósitos u objetivos personales, la vida monótona de la burguesía y la ambición por los lujos, puede destruir la vida y dejar a la deriva a los más vulnerables.
En consecuencia, aun cuando se pueda afirmar que la historia de Madame Bovary es básicamente la tragedia de Emma por tener una vida que no corresponde con sus fantasías, y que la somete a un peligroso tedio, en donde no logra obtener nunca el amor y los lujos con los que sueña, lo mejor, al momento de abordar un resumen sobre esta obra, será detenerse un momento en cada una de las tres partes escritas por Flaubert, tal como se muestra a continuación:
Primera parte
En estos primeros pasajes de la novela, el narrador cuenta el cómo Charles Bovary conoce a su primera esposa, una viuda, con la que contrae nupcias, por petición de su madre. De esta forma, el recién graduado médico, comienza su vida marital en Tostes. No obstante, el destino quiere que dicha unión dure poco, haciendo que Charles Bovary enviude pronto.
Empero este joven no pasará mucho tiempo solo, puesto que un poco antes de la muerte de su primera esposa, su trabajo lo ha llevado a una granja, en donde ha conocido a la hermosa Emma, de la cual se enamora. Libre de su primer compromiso matromonial, Charles Bovary logra arreglar con el padre de Emma una nueva boda. Es así como Emma se convierte en Madame Bovary.
Sin embargo, la realidad que empieza a vivir Emma no se corresponde con sus sueños y fantasías, las cuales en general están inspiradas por las novelas románticas que esta joven ha leído durante su corta vida. Además, Emma no logra acceder tampoco a los lujos con los que soñaba. Esto produce en la joven una gran sensación de desencanto, lo que incluso llega a enfermarla.
Buscando que su mujer se recupere, Charles Bovary decide que lo mejor será trasladarse a Ruan, Yonville, con el fin de buscar nuevos aires, cambio que pronto demuestra que en realidad no ha sido tan profundo, puesto que la pareja permanece en el laberinto de la monotonía.
Segunda parte
Esta segunda parte de Madame Bovary comienza con la llegada al mundo de la pequeña Berthe, quien nace en Yonville. A pesar de que ha nacido su primera hija, este evento no parece emocionar o atraer especialmente a Emma, quien incluso delega los cuidados de su hija en otros, sin llegar nunca a ejercer verdaderamente su maternidad.
Así mismo, durante esta parte de la obra, se presentan otros personajes: los vecinos de los Bovary, de los cuales se destaca especialmente Léon Dupuis, con quien Emma hace conexión de inmediato, cuando descubre que cuentan con los mismos gustos por la Literatura. Entre ellos comienza entonces una suerte de amor imposible, del cual sin embargo el joven Dupuis decide huir, marchándose a Ruan, y dejando a Emma nuevamente sumidad en un tedio desorientador.
No obstante, durante esta etapa no solo crece el aburrimiento de Emma, sino también su frustración por no poder tener realmente la vida de lujos que siempre ha deseado. Buscando acceder a ella, posa su interés en Rodolphe Boulanger, con quien establece una relación extramarital. Por primera vez, Emma siente que tiene pasión y lujos. No obstante, su placer se funda en nada, pues Boulanger no la ama realmente, y los excesos que han tenido son gracias a los créditos que Madame Bovary ha contraído con el señor Lhereux, dejando a su familia en una situación peligrosa.
Hacia el final de esta parte de la historia, Boulanger abandona a Emma justo después de que ambos han decidido huir juntos, dejando a Madame Bovary sumida en una gran decepción, que nuevamente la lleva a enfermar. Su marido aumenta entonces la deuda con el señor Lhereux, con el fin de atender a su mujer. Tratando de animarla, Charles Bovary lleva a Emma a la ópera, sin sospechar que en realidad es ahí en donde el destino unirá a su esposa nuevamente con Léon Dupuis.
Tercera parte
El encuentro de Madame Bovary y Léon Dupuis esta vez sí conducirá a una historia de pasión. Ambos se convierten en amantes, y Emma vuelve a la felicidad, así también como a los créditos con el señor Lhereux, con quien sigue endeudándose, solo para tener la vida de lujos que siempre ha deseado.
Hacia el final de la historia, Emma sufre un nuevo abandono por uno de sus amantes, lo que la lleva a la drástica decisión de querer quitarse la vida. Luego del fuerte golpe que significó el suicidio de Emma, Charles Bovary deberá pasar también por el embargo de su casa, consecuencia directa de las deudas inconscientes que ha contraído su mujer. Así mismo, revolviendo entre las cosas de esta encuentra la carta de uno de sus amantes, lo que lo lleva a una profunda decepción, que termina acabando también con su vida.
De esta manera, el triste final de sus padres termina por perjudicar a la pequeña Berthe, quien se ha quedado sola en el mundo, y ante la imposibilidad de sus abuelos de criarla, es enviada a una tía lejana, sin que se conozca mayor información sobre su suerte.
Imagen: retrato de Gustave Flaubert, autor de Madame Bovary / Fuente: wikipedia.org