La depresión no es un asunto de personalidad o algo simple que se deba desdeñar, sino una peligrosa enfermedad que podría agravarse y tener consecuencias lamentables. Lo peor de todo, es que muchas personas la padecen y no se han percatado. Veamos en seguida, algunos síntomas de depresión escondida:
Cambios bruscos de humor frecuentes
La depresión no sólo se distingue por su baja armonía anímica, sino que también se mueve entre los extremos: hay días excelentes, que generan emociones positivas. Sin embargo, igual a un péndulo, los siguientes días son pésimos, pero sin razón aparente.
De hecho, no necesariamente tiene que haber una razón para estar alegre, sino que es un síntoma de la depresión, de un momento a otro llenarse de alegría, así como de tristeza. Eso también hace pensar a veces, que el afectado se ha sanado, pero oh sorpresa cuando de repente aparecen los síntomas depresivos y con una fuerza arrolladora, al punto de requerir atención de un especialista.
Se adquieren hábitos alimentarios perjudiciales
Debido a ese estado anímico tan negativo, la persona deprimida descuida por completo su alimentación y las cosas vitales de la existencia. Pero también puede suceder al contrario, que sus vacíos internos pretenda llenarlos comiendo exageradamente.
En la mayoría de casos de personas que se alimentan mal, se debe a la indisciplina y desconocimiento, pero es evidente que esos malos hábitos, son indicios de que hay problemas emocionales relevantes y depresión clínica.
Indiferencia y frialdad afectiva
Se cree que una persona está en un estado depresivo cuando se encierra a llorar, no tiene ánimos para nada, y que hasta desea la muerte. Sin embargo, es algo muy relativo, porque la enfermedad puede manifestarse con una actitud de indiferencia hacia las expresiones de cariño de la gente cercana. La frialdad se va apoderando del afectado.
Cansancio extremo
Vivir fatigado en un gran nivel y periodicidad, es una señal de una muy posible depresión, así la persona no crea estar así o no lo demuestre. El aspecto personal es algo que suele deteriorarse en primera instancia de la enfermedad, como consecuencia de su tristeza.
Una gran cantidad de pacientes se esfuerzan por aparentar estar bien, pero por dentro están desechos y eso gasta enormes cantidades de energía, como si se corriera durante todo el día, al punto de quedar exhausto. La debilidad entonces, es inevitable cuando se está deprimido y hay miles de casos en los que la persona ni se da cuenta de su condición y causa.
Abandono de las actividades preferidas
Cuando alguien de un momento a otro, deja de lado aquellas actividades que siempre le han generado placer y agrado, es sin duda una alerta de depresión, debido a que se gasta una escandalosa cantidad de energía física y mental.
Por ese motivo, ya la persona no tendría mente ni disposición para pensar en esas cosas, además de que si las intenta, se siente insatisfecho. Pueden haber otras explicaciones, pero si no las hay, de seguro está deprimida.
Largos baños en la ducha
Aunque es una maña de miles de personas, también se considera como una señal de estrés y depresión. Gracias a la acción del agua caliente, los músculos y el cuerpo se relajan y eso conlleva también a un descanso mental en cierto grado.
Las personas deprimidas se quedan largo tiempo, dejando que el agua caiga sobre ellos, sobre todo después de un día agitado y problemático. Algunos científicos consideran que se trata de una especie de mecanismo de defensa inconsciente, que el individuo presenta cuando quiere apaciguar sentimientos dolorosos.
Explosión de ira con todo y todos
Un detalle que demarca una acentuada depresión, es la irritabilidad frecuente. Alguien con ese padecimiento, acostumbra a estar de mal humor. Por eso en diversas ocasiones, una persona iracunda en realidad está deprimida.
Y es lógico, porque un dolor físico o mental es muy agotador y tener que lidiar con las numerosas vicisitudes diarias en esas condiciones, puede irritar con facilidad a cualquiera. Los médicos coinciden en que la depresión no es algo que se deba dejar pasar así no más, sino que si es fuerte, necesita un pertinente tratamiento especializado, ya que de ahí se pueden derivar otras enfermedades o llegar incluso al suicidio o la muerte.
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