Los celos pueden llevar a una persona a cometer acciones terribles, muchas de las cuales pueden desembocar en consecuencias fatales. Y una de ellas, aunque pareciera parecer jocosa en principio, sucedió a finales de 2009 en la ciudad escocesa de Dundee cuando Billy Duncan, soldado de profesión, llegó a su apartamento, luego de celebrar con sus amigos la victoria de su equipo y de beber algo de trago.
Sin embargo, al llegar al apartamento su novia Hellen Hodge, de 34 años, se hallaba bastante molesta y comenzó a recriminarle, diciéndole que él se hallaba con otra mujer. Sin embargo, al parecer el hombre no le puso mayor atención y tras negarlo se dirigió a su habitación con el propósito de dormir.
El desaire enfureció más a la mujer y, totalmente fuera de sí, arremetió contra su novio, quien ya se estaba desnudando para ir a dormir. Billy la instó a que se marchara del apartamento, lo que causó que Hellen, en un arrebato de furia, asiera con sus manos los dos testículos del hombre, halándolos con tanta fuerza, al punto que logró desgarrárselos.
Cuando Billy reaccionó vio sus testículos colgando entre sus piernas y sólo acertó a llamar a su hermano, quien a su vez llamó a la ambulancia y a la policía. Para fortuna del hombre, los médicos lograron reconstruir sus genitales y volverlos a su puesto luego de una cirugía que tomó varias horas.
Ante el hecho la mujer negó que ella hubiera realizado tal acción y, por su parte, el soldado no quiso levantar cargos, posiblemente para no hacer eco mayor entre sus compañeros y superiores, además mencionó que no quería que su hija de tres años, y también hija de Hellen, se viera afectada por la situación.